Atlético Paraná fue inclinando la cancha en los minutos iniciales. El Decano basó su juego por izquierda con Bianchini, Lencioni, más el adelantamiento de Piris, y Alzugaray moviéndose por todo el frente del ataque. Pero no pudo hacer prevalecer el juego en el arco contrario, porque sus llegadas no fueron incisivas.
Mientras el local trató de cerrarse bien atrás para no dejar espacios libres que pudiesen ser capitalizados por el equipo visitante, y trató de lastimar el desequilibrio que generó Umpiérrez por ambos carriles. Y así llegó el baldazo de agua fría para el Decano, porque en la primera jugada a fondo que tuvo el dueño de casa facturó.
Umpiérrez le ganó el mano a mano a Galli y metió un preciso centro al medio del área, por donde ingresó solo Robles entre los centrales y con pierna derecha marcó el primer tanto a los 14 minutos.
Recuperado del golpe, Atlético Paraná volvió a tener el dominio del esférico y del partido, pero en ofensiva no generó situaciones de gol para llegar al empate. En tanto, el dueño de casa tuvo un par de situaciones más de riesgo, generadas por una defensa que mostró algunas desatenciones, y le permitió contar con chances de marcar el segundo, pero no las capitalizó.
Con el correr de los minutos, nuevamente la visita fue metiéndose en campo contrario y con buenas triangulaciones generó jugadas de peligro. Y entonces el empate no tardó en llegar. Lencioni atacó por izquierda y remató al arco, la pelota rebotó en un defensor y Piris definió cruzado. El balón fue devuelto por el palo izquierdo y su trayecto terminó en los pies de Silva, quien de derecha disparó cruzado y marcó el tanto del empate. Justicia en el marcador y las cosas en su lugar.
Pero en seguida nomás, el local tuvo el segundo tras un corner de Umpiérrez que cabeceó Robles y el parante izquierdo salvó al Gato. Pasado el susto, el Rojiblanco fue superior en los minutos finales y también tuvo sus chances para desnivelar, señala El Diario.
El complemento
El dueño de casa ingresó motivado al segundo período, y enseguida nomás tuvo el segundo gol mediante un potente disparo de Robles que dio en el travesaño. Pero luego el visitante fue adueñándose de la pelota, con un buen trabajo en el medio de Lencioni y Bouchet, con Alzugaray que fue el jugador más desequilibrante arriba pero de todas formas no hubo jugadas claras de gol.
El Depro siguió apostando a lo que generaba Umpiérrez y Robles de mitad de cancha para arriba, pero con el correr de los minutos sintieron el desgaste físico y entonces, paulatinamente, se fue diluyendo la ofensiva local.
El Rojiblanco tuvo mayor resto físico, corrió mucho, ocupó todos los espacios pero no supo quebrar las dos líneas de cuatro que colocó el dueño de casa en su terreno. Igualmente, el Gato intentó con remates de media distancia pero sin fortuna. Alzugaray salió por recibir un par de golpes fuertes, muy extenuado además por todo lo que se movió arriba y así la visita perdió su jugador más importante en ofensiva.
Ya en cancha, Ekkert no pudo hacer diferencias por la banda izquierda, el juvenil Claro ingresó con muchas ganas pero tuvo una sola dentro del área pero no pudo definir con comodidad, y Silva que aguantó bien la pelota pero no definió con certeza.
Por su lado, la última línea ya no era requerida y se adelantó en el campo para apoyar a los volantes, aunque tuvo el control del balón el Decano no supo llegar con claridad al arco defendido por Gandolfo y quedarse con la victoria.
Fueron dos puntos que dejó en el camino el equipo de Cervilla ante un adversario que pareció vulnerable. Mientras el local festejó el empate porque tuvo un buen desempeño y así salió, por ahora, de la zona de promoción.