
El juez en su sentencia, sostuvo, entre otras consideraciones, el silencio cómplice de autoridades judiciales que por acciones deliberadas, en aparente legalidad, hicieron caso omiso de las denuncias o del conocimiento que tuvieron de la imposición de tormentos a personas que ideológicamente fueron perseguidas, consignó el Centro de Información Judicial.
Así también, en un extenso relato, se consideraron los distintos obstáculos que atraviesan las causas de lesa humanidad, poniéndose de relieve cómo a través de sus distintos victimarios, el Comando del Tercer Cuerpo del Ejército con asiento de Córdoba, sistemáticamente sostuvo la represión ilegal, en la provincia de La Rioja, poniéndose en evidencia la multiplicidad de delitos y concursos reales plurales. Se resaltó que, quienes eran investigados se hacía más énfasis en su ideología que en los apremios, golpes y torturas que habían recibido, siendo este proceder una constante en el tiempo, y que ello está lejos de los principios y valores de humanidad y justicia.