Sección

La historia de poder de Eurnekian, “el padre” de Susana Medina de Rizzo

Eurnekian y Medina

Imagen de archivo de Eduardo Eurnekian y Susana Medina de Rizzo.

A sus 93 años, Eduardo Eurnekian es el sexto hombre más rico de Argentina, con una fortuna estimada en US$ 3.500 millones según Forbes. Hijo de inmigrantes armenios, nacido en Buenos Aires en 1932, Eurnekian construyó un imperio empresarial que abarca desde aeropuertos hasta energía, pasando por medios de comunicación y agronegocios. Pero detrás de la narrativa se esconde una historia marcada por concesiones estatales, prórrogas ventajosas y un inquietante historial judicial. “Es un poco un padre que tengo”, dijo Susana Medina de Rizzo, cuando se le consultó por los cinco viajes a España y a Colombia que hizo la vocal en el avión millonario de Eurnekian y que nunca declaró ante nadie, pese a la Ley de ética pública y a la normativa del Poder Judicial entrerriano.

La familia Eurnekian comenzó en la industria textil como representantes de Puma en Argentina durante los años 70. Pero la crisis económica de 1981, durante la última dictadura militar, hizo colapsar el negocio familiar. Ese fracaso inicial resultó ser el punto de inflexión que llevaría a Eduardo a reinventarse.

En 1982, con un crédito estatal, Eurnekian compró Cablevisión, apostando a un sector emergente: la televisión por cable. La movida fue visionaria. Para mediados de los 90, Cablevisión superaba los 400.000 abonados y facturaba US$ 200 millones anuales. En 1995 vendió el 51% de las acciones a la estadounidense TCI por US$ 285 millones, una operación que le permitió capitalizar y abrir nuevos horizontes.

También construyó un multimedio: adquirió Canal América, Radio América, FM Aspen, el diario El Cronista y la productora Pramer. El control de medios le daría algo invaluable: influencia y acceso al poder político.

Menem: el padrino de los aeropuertos

La relación de Eurnekian con el poder alcanzó su máxima expresión durante el menemismo. En 1998, en plena época de privatizaciones, Eurnekian ganó la licitación para operar 33 aeropuertos argentinos a través de Aeropuertos Argentina 2000, derrotando al consorcio del Grupo Macri y el Grupo Exxel. La concesión fue por 30 años, hasta 2028, con un canon anual de $171 millones.

Según varias fuentes, su presencia en los medios de comunicación le facilitó “una tumultuosa pero efectiva relación” con Carlos Menem. El empresario armenio se convirtió en el símbolo del capitalismo amigo del menemismo, beneficiado por una privatización que, con el tiempo, mostraría numerosas irregularidades.

De la Rúa: la primera rebaja

Apenas dos años después de ganar la concesión, durante el gobierno de De la Rúa (1999-2001), la administración decidió reducir el canon que Aeropuertos Argentina 2000 debía pagar. Según Página 12, “la administración De la Rúa decidió bajar el Canon que paga anualmente, así como la exigencia del monto de inversiones que AA2000 se comprometió a realizar cuando ganó la licitación”.

La empresa y el gobierno coincidieron en que “no podían cumplir con las condiciones impuestas en el pliego de licitación”. ¿No debió caer esa concesión en aquel momento? Eduardo Duhalde reduciría aún más el canon original: de $171 millones a apenas $80 millones anuales.

Los Kirchner: buenos negocios bajo tensión

Con Néstor Kirchner, Eurnekian cosechó excelentes relaciones. No solo porque el empresario prestaba sus aviones para viajes presidenciales, sino porque en 2006 el gobierno de Kirchner y Aeropuertos 2000 cerraron un acuerdo mediante el cual el Estado se quedaba con el 35% de la participación accionaria del concesionario. La renegociación extendió la concesión hasta 2028 y Eurnekian retuvo el 51%, mientras el 29% restante cotizó en Bolsa.

Durante el kirchnerismo, Eurnekian también se expandió al sector energético. En 2013 compró el paquete mayoritario de Compañía General de Combustibles (CGC). El negocio de biocombustibles con Unitec Bio floreció gracias a la Ley de Biocombustibles votada durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Pero no todo fue armonía. En 2005, Eurnekian fue imputado penalmente por maniobras de su empresa Aeropuertos Argentina 2000, que habría realizado pagos a otras empresas sin contraprestación real, mediante contratos con objeto simulado para defraudar al Estado.

El escándalo de los Cuadernos

El affaire más escandaloso llegó en 2018 con la causa de los “Cuadernos de Centeno”. Hugo Eurnekian, sobrino de Eduardo y director de Corporación América, se presentó voluntariamente ante el juez Claudio Bonadio para confesar que había pagado coimas a Roberto Baratta, funcionario del Ministerio de Planificación durante el kirchnerismo.

Hugo admitió haber entregado al menos US$ 200.000 en dos ocasiones durante 2013, supuestamente para “aportes de campaña electoral”. La Policía Federal allanó tres domicilios vinculados a Eduardo Eurnekian: su casa en San Isidro, las oficinas de Corporación América y las de Aeropuertos 2000 en Palermo.

Hugo Eurnekian fue procesado por cohecho y otros delitos. La empresa intentó distanciarse alegando que los pagos fueron “a título personal”, pero las direcciones de múltiples empresas del grupo figuraban en los cuadernos de Centeno.

Pandora Papers: la fuga offshore

En 2019, la familia Eurnekian apareció en los Pandora Papers por evasión de impuestos, lavado de dinero y fuga de capitales a paraísos fiscales. Martín Eurnekian, sobrino de Eduardo y director ejecutivo de Aeropuertos Argentina 2000, figura como beneficiario final de Mayville Capital Corporation, creada en 2005 en Panamá, “dedicada a la inversión financiera y el real estate”.

Esta sociedad panameña está controlada por Southern Cone Foundation, radicada en Liechtenstein (paraíso fiscal), que a su vez es la controlante última de CGC, la petrolera de Eurnekian. Nueve de las diez familias más ricas de Argentina, incluida la de Eurnekian, figuran en los Pandora Papers con sociedades offshore en Islas Vírgenes Británicas, Belice, Panamá y Bahamas.

Voceros de Corporación América respondieron que Martín Eurnekian “reside en Uruguay desde 2004” y “no es residente fiscal argentino”, por lo que supuestamente no habría obligación de declarar ante la AFIP. Argentina ocupó el tercer lugar mundial en cantidad de beneficiarios de los Pandora Papers, con 2.521 involucrados.

Macri: de rival a aliado

La relación entre Eduardo Eurnekian y Mauricio Macri fue históricamente tensa. En 1998, cuando Eurnekian ganó la licitación de los aeropuertos, derrotó al Grupo Macri. Según un empresario consultado por El Cronista, “Macri siempre dijo que Eurnekian le ganó ese negocio mintiendo. Era una espina que tenía”.

El gobierno de Macri inicialmente consideró usar una cláusula de rescisión anticipada en 2018. El ministro de Transporte Guillermo Dietrich mantuvo tensiones con Eurnekian. Sin embargo, tras cambios en el management —con Martín Eurnekian y Daniel Ketchibachian al frente— la relación mejoró.

Finalmente, en 2017, el gobierno de Macri extendió la concesión hasta 2038, sumando 10 años adicionales. Dietrich justificó: “Las diferencias con Eurnekian fueron remediadas luego de que él acordara hacer cambios estructurales para priorizar a los clientes”.

Alberto Fernández: otra prórroga en pandemia

El golpe maestro llegó en 2020, en pleno gobierno de Alberto Fernández. En el peor momento de la pandemia, cuando los aeropuertos registraban pérdidas multimillonarias, el gobierno volvió a extender la concesión.

El 30 de noviembre de 2020, Alberto Fernández recibió a Eduardo Eurnekian en Casa Rosada y firmaron un acuerdo para prorrogar nuevamente la concesión hasta 2038 —aunque Macri ya la había extendido hasta esa fecha en 2017, por lo que técnicamente no se agregaron años nuevos, pero se ratificó y blindó el contrato—.

El decreto 1009/2020 justificó la medida argumentando que “se ha afectado la ecuación económico-financiera del contrato” por la pandemia. AA2000 se comprometió a invertir US$ 2.500 millones, de los cuales US$ 1.400 millones se desembolsarían en los próximos siete años.

Ocho años antes del vencimiento original (2028), Eurnekian consiguió asegurar el negocio hasta 2038. La pandemia, que devastó a miles de empresas, resultó ser una oportunidad para consolidar una de las concesiones más rentables del país.

Milei: el protegido que se rebeló

La relación más intrigante es con Javier Milei. En septiembre de 2023, el Financial Times reveló que Eurnekian había sido jefe de Milei entre 2008 y 2021, cuando el economista se desempeñaba en Corporación América, llegando a ser economista jefe del grupo.

Varios ex empleados de Eurnekian forman parte del equipo de Milei, incluyendo a Guillermo Francos (ministro del Interior) y Nicolás Posse (jefe de Gabinete). El Financial Times describió la relación como de “tutoría”, señalando que Eurnekian “fue el primer actor importante que dio a Milei algún tipo de reconocimiento”.

Sin embargo, durante la campaña de 2023, Eurnekian tomó distancia. En declaraciones al Financial Times, si bien dijo creer que “Milei sería un buen presidente”, desaprobó sus modales: “Que se tranquilice, la Argentina no necesita un dictador”. También criticó los ataques de Milei al Papa Francisco: “Francisco es un hombre al que respeto plenamente y que lucha por la paz”.

Eurnekian aclaró que no financiaba la campaña de Milei, aunque el medio británico señaló que su papel había sido “más de posicionamiento social y de abrir puertas” dentro del círculo empresarial.

En 2024, ya con Milei en el poder, la relación se enfrió aún más. Eurnekian dijo en una entrevista: “Uno salió fallado, ¿qué querés que haga?”. Aunque después aclaró que no usaba el término con connotación negativa, la referencia a Milei como alguien que “dejó el sector privado para buscar la presidencia” evidenció la tensión.

Las sombras del presente

Hoy, Eduardo Eurnekian sigue expandiéndose. En diciembre de 2024, Corporación América ingresó a la minería con el proyecto Ivana en Río Negro (uranio y vanadio), con una inversión inicial de US$ 35 millones. También incursionó en hidrógeno verde en España con US$ 110 millones.

Su fortuna creció de US$ 1.100 millones en 2020 a US$ 4.500 millones en 2025, según Forbes. Un crecimiento explosivo en apenas cinco años.

Pero las sombras persisten:

Evasión fiscal: en 2003, el fiscal Rafael Cruciani lo procesó por evasión fiscal agravada y ordenó un embargo de $40 millones. Eurnekian permaneció prófugo por siete meses.

Cuadernos de Centeno: su sobrino Hugo admitió pago de coimas a funcionarios kirchneristas.

Pandora Papers: la familia utilizó sociedades offshore para evadir impuestos.

Concesiones ventajosas: obtuvo rebajas de canon, prórrogas anticipadas y extensiones que ningún otro concesionario logró.

Eduardo Eurnekian representa la paradoja del empresariado argentino: mientras predica la austeridad estatal y el libre mercado, construyó su fortuna con concesiones públicas, prórrogas ventajosas y subsidios indirectos.

Sobrevivió y prosperó bajo Menem, De la Rúa, los Kirchner, Macri y Alberto Fernández. Cada gobierno, sin importar su signo político, le renovó o extendió la concesión aeroportuaria más lucrativa del país.

Su relación con el poder judicial también fue ambigua: procesado por evasión, imputado por fraude al Estado, salpicado por los Cuadernos de Centeno y los Pandora Papers, nunca enfrentó consecuencias judiciales definitivas.

Hoy, a sus 93 años, Eurnekian controla 52 aeropuertos en seis países, tiene negocios en energía, minería, agroindustria y finanzas. Su concesión en Argentina está asegurada hasta 2038. Un negocio redondo para quien supo navegar cuatro décadas de poder político argentino sin importar el color de la bandera.

Edición Impresa