Mateo Díaz se convirtió en uno de los deportistas destacados de 2019 en la ciudad de Gualeguaychú. El basquetbolista sobresalió como jugador de las selecciones argentinas de formativas, fue tercero en el Mundial 3x3 jugado en Mongolia y subcampeón del Sudamericano U17 disputado en Chile, además de consagrarse campeón del Argentino U19 con Entre Ríos y de tener un muy buen comienzo de torneo en la Liga Argentina con Central. Todo esto con apenas 17 años.

“Fue un buen año, tuve la oportunidad de jugar el Torneo Federal con Sport Club, fue una experiencia buena, porque pese a que peleamos la permanencia, noté el cambio de categoría. Con la selección nos quedamos con la bronca de haber perdido la final contra Brasil del Sudamericano, pero logramos el objetivo de clasificar al FIBA Américas y lo del Mundial 3x3 lo disfruté mucho, es otro juego, más dinámico y me sentí realmente muy cómodo”, sostuvo el juvenil Rojinegro.

Sobre su presente en Central, Mateo expresó: “Estoy muy cómodo, de entrada me hicieron sentir uno más dentro del plantel y me dieron confianza para jugar. Además está bueno tener a mi viejo como asistente, aprendo todos los días algo nuevo de él y charlamos mucho sobre como seguir progresando”.

El cambio de categoría no fue un impedimento para su juego, al menos desde su punto de vista, al respecto le dijo a El Día: “Me gusta el ritmo que se juega en la Liga Argentina, muy físico pero también se puede jugar al básquet. Me ha tocado sumar muchos minutos, he tratado de ganármelos y de ser útil para el equipo. Estoy contento con eso, además creo que tenemos equipo para poder aspirar a pelear arriba, no veo una gran diferencia con otros equipos”.

Pensando en el futuro, surge casi lógicamente la posibilidad de jugar la Liga Nacional. “He tenido algunos ofrecimientos, pero opté por jugar en Central por varias cosas, primero porque está mi viejo en el cuerpo técnico, es en mi ciudad y en un club donde me conocen mucho. En la Liga posiblemente tenga oportunidades, pero este año entendí que en Central iba a tener mayor cantidad de minutos”.

Con respecto al futuro, el juvenil se trazó objetivos altos. “Me gustaría jugar en Europa, sería un muy lindo desafío. Pero soy consciente que primero tengo que progresar mucho en Central, seguir teniendo chances de sumar en las selecciones y, si Dios quiere, poder pegar un salto. Pero no me desespero, disfruto mucho jugando al básquet en mi ciudad, con mis amigos y quiero conseguir cosas con Central Entrerriano”.