Vélez Sarsfield consiguió algo de aire este lunes al ganarle por 3-1 a Atlético Tucumán en el estadio José Amalfitani, por la octava fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, y salió de la zona de descenso con una victoria clave.

Un inicio de partido soñado tuvo el Fortín, empujado por su gente y esos resultados de sus rivales directos que lo habían dejado tan urgido. A los siete minutos, Claudio Aquino metió un lateral en ataque por izquierda adentro del área, peinó José Florentín e irrumpió sin marca Joaquín García para anticipar de cabeza a Tomás Marchiori. El local fue por más y a los 11 robó Santiago Castro, avanzó y acomodó desde afuera del área un sablazo al ángulo derecho del arquero que dejó extasiado a todo el estadio. No conforme con ello, después de un intento desde muy lejos de Mateo Coronel, a los 17 volvió a la carga el anfitrión con un tiro libre desde la derecha de Aquino que cabeceó Florentín al tercero.

Después de semejante y tempranero preludio, el conjunto de Sebastián Méndez se vio en posición de administrar una ventaja semejante después de mucho tiempo. Y estuvo a la altura, controlando los hilos del rival y solo sufriendo por Coronel, que volvió a amenazar con un tiro alto antes del descanso.

En el complemento, los entrenadores empezaron a mover los bancos; por ejemplo, salió el peligroso Castro en el Fortín, resignando a su mejor hombre de ataque a causa de alguna molestia física. A los 15, finalmente pudo descontar Coronel con una gran definición tras un no menos exquisito pase de Ramiro Carrera. Y el local comenzó a resignar dominio, tentándose con cuidar con una ventaja que no era mínima.

El último tramo se inició con una atajada espectacular del Chila Gómez al ingresado Julián Carrasco, para ahuyentar los fantasmas. Y en el descuento casi mete el cuarto el ingresado Thiago Fernández, pero le ganó Marchiori. Fue final en Liniers con fiesta y alivio local, mientras que los tucumanos se alejan de los puestos de copas, señala TyC Sports.