En la semana, la capitana del equipo femenino de primera de básquet del Club Rocamora de Concepción del Uruguay, Antonella González, habló en la antesala del segundo partido de la serie de cuartos de final de la Liga Femenina de Básquet ante Unión Florida.

González volvió al equipo luego de ausentarse durante dos juegos por lesión y fue parte de la derrota en el primer juego de la serie disputado en el estadio Julio César Paccagnella, en Concepción del Uruguay. El partido acabó 63-56 en favor de las bonaerenses que se pusieron por delante en la serie y ahora tienen doble chance de definirlo como locales.

La capitana del Rojo igual valoró la actuación de su equipo: “La sensación fue agridulce, de estar tan cerca, de trabajar el partido y que por algunas equivocaciones nuestras se nos escape”. Luego destacó que respetaron el plan de juego y consiguieron jugarle de igual a igual a un campeón del torneo.

Para González, las claves del segundo partido, que se jugará el domingo 22, desde las 22 en el estadio Ciudad de Vicente López, pasarán por respetar el plan de juego, neutralizar a las jugadoras destacadas de su rival, prevalecer en defensa e intentar cometer la menor cantidad de errores posibles.

“Sabemos de nuestras posibilidades, de nuestro potencial y vamos con eso. Va a ser un partido intenso como lo fue acá y eso nos gusta”, aseguró la jugadora de 34 años y referente del Rojo.

Rendimiento

Rocamora bajó respecto a su récord entre el Torneo Apertura y el Clausura. En el primero registró un récord de 8-6, mientras que en el segundo fue de 4-10, lo que marca que hubo más derrotas. González quitó relevancia a los resultados y destacó que Rocamora tiene un equipo joven que apuesta por el aprendizaje. “Todas evolucionamos, mejoramos, trabajamos cosas nuevas. Eso es lo más importante, más allá de los resultados estadísticos”, señaló.

Rocamora

Para González, el vínculo con la institución es muy directo. Hacia el cierre de una nueva temporada, evaluó: “Para mí es un gran orgullo formar parte de este equipo, porque es un complemento perfecto, entre las muy jóvenes, las que se creen jóvenes pero ya tienen varios partidos encima y las más antiguas; todas nos complementamos. Cada una entendió cuál era su rol. Las chicas son unas bestias entrenando, hacen cosas que quizás nosotras a su edad no las hacíamos ni locas; bueno, eso es lo que te da tener a chicas jóvenes entrenando con vos”.

Para finalizar indicó que todo esto las lleva a mejorar día a día. “Quizás ellas piensen que están aprendiendo de las más grandes, pero lo que nosotras aprendemos de ellas es mucho más. Y eso es lo más hermoso de este grupo”, finalizó González, que promedió 14 puntos, 4,9 rebotes y 5 asistencias en los 12 partidos que jugó.