El Senado no debatió este jueves la ley que aumenta el presupuesto de las universidades públicas y la pateará una semana, pero el salario de sus docentes no frena su deterioro. Entre noviembre de 2023 y julio último, los profesores universitarios perdieron un 33,3% de su poder de compra, según calcularon investigadores de las universidades nacionales de San Martín (Unsam) y Río Negro (UNRN). La contracción también afecta al personal no docente.
¿Cómo fue que se devaluó tanto el sueldo del trabajador universitario? No hubo aumentos en diciembre ni en enero, meses con 25% y 20% de inflación. En febrero les subieron 6%, la mitad que el 13% del índice de precios al consumidor (IPC). En marzo, la remuneración apenas le ganó a los precios: 12% a 11%. En abril le empató en 8%. En mayo le ganó 9% a 4%, pero era sólo cuestión de recuperar algo de lo perdido. En junio quedó igualado en 4% y en julio la duplicó, 8% contra 4%, pero sigue siendo insuficiente.
La motosierra fiscal llevó a que se pusiera en duda el inicio de clases, pero en marzo el gobierno de Javier Milei giró dinero para cubrir gastos de funcionamiento de la infraestructura, como luz, gas y limpieza, pero no para actualizar los sueldos. En abril ocurrió la masiva marcha en todo el país, la única tan multitudinaria frente al ajuste de Milei, y al mes siguiente el Ejecutivo sólo reaccionó con una actualización de los giros para cubrir lo operativo, publicó elDiarioAR.
Desde que comenzó el experimento libertario, la inflación ascendió al 114%, pero el salario promedio del sector privado, sólo 87%; el de los empleados públicos, el 62%; el de los trabajadores informales, el 49% y el de los universitarios, el 48%, según la investigación de la Unsam y la UNRN. Un profesor titular con dedicación exclusiva cobra si tiene 10 años de antigüedad $1,3 millones; un adjunto $1 millón y un ayudante, $713.000. Ganan mucho menos los que carecen de antigüedad, los de dedicación simple o semiexclusiva, como se aprecia en el cuadro adjunto. Además, los exclusivos son sólo el 10% del plantel, los semiexclusivos, el 20% y el resto, el 70%. Un no docente que recién empieza cobra $596.000.
Medido por en dólares financieros, los docentes universitarios argentinos de dedicación exclusiva son los que menos cobran de Latinoamérica: US$1.124. Los mejor remunerados son los brasileños (4.231), uruguayos (3.443) y costarricenses (3.338). Al fondo de la tabla, por arriba de los de la Argentina están los de Colombia (1.703) y los de Paraguay (1.870).