Jorge Riani
Usaron su infraestructura, sus recursos y el peso de los cargos directivos en favor del Sí en la Consulta Popular por la Reforma de la Constitución. Las resoluciones de designación de personal multiplicaron la presencia de personas rentadas al punto que fue necesario crear tres turnos administrativos y alquilar una casona en el centro de Paraná para ubicar a los asalariados. Pagan con horas cátedra cualquier trabajo y los beneficiados siempre son los amigos, esposas e hijos de los directivos. Ése es el panorama que docentes y alumnos entrevistados por ANALISIS trazaron de la Facultad de Ciencias de la Gestión de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), manejada en forma discrecional por un pariente cercano del gobernador Jorge Busti.
El alquiler de una casa en el centro de Paraná, la construcción en esa misma propiedad de un salón de dos plantas y otras dependencias es la expresión material más precisa del aumento marcado y sostenido de personal. Ésa es la característica que primero salta cuando se comienza a indagar sobre la Facultad de Ciencias de la Gestión de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER).
Un vistazo por las resoluciones de designación también alcanza para tomar dimensión de la envergadura del crecimiento de la planta de personal en esa facultad.
“A la Facultad de Gestión se transfirieron 12 empleados, y hoy hay cerca de 80 personas que están en planta, algunos cobrando horas docentes para hacer trabajos de cualquier tipo que nada tienen que ver con actividades de enseñanza, ni áulicas, mucho menos de investigación”, grafica una de las muchas fuentes consultadas dispuestas a testimoniar sobre una situación que califican de bochornosa.
Hay quienes calificaron la Facultad de Ciencias de la Gestión como un sector del Estado que sirve para dar trabajo a cuantos familiares de directivos haya faltos de sueldo. Las críticas más feroces apuntan a la persona del decano organizador, Osvaldo Bagnato, a quienes por lo bajo le llaman “el primo”, por su parentesco con el gobernador Jorge Busti.
“El sueldo más alto de toda la facultad obviamente es el del licenciado Bagnato, y el segundo es el de su esposa, a quien instalaron en el llamativo cargo de secretaria de Relaciones Institucionales. Pero también están el hijo del decano y su nuera haciendo trabajos administrativos en el seno de la UADER”, reveló una fuente consultada por ANALISIS. “¿Cuáles son -se preguntó- los antecedentes de los familiares de Bagnato, y el de él mismo, para ocupar el lugar que ocupa?
Hay que decir que en una facultad sospechada de tener listas de candidatos a cargos estudiantiles y directivos docentes armadas con cimientos de sueldos, becas y planes trabajar, no pueden faltar voces de toda una comunidad educativa dispuestas a hablar. Pero esa misma situación, la del manejo discrecional de quien tiene el sello más grande, obliga a la reserva de fuentes como método autoimpuesto por el cronista, aun cuando no hubo por parte de los entrevistados reparos en ese sentido.
Una unidad básica
“La facultad se ha convertido en una unidad básica”, dijo uno de los conocedores de la situación. La prueba más palpable para los observadores profanos estuvo en las actividades institucionales abiertamente a favor de la reforma constitucional, exactamente a la medida de las apetencias del gobernador. Al indagar un poco más se podrá advertir que “nunca se planteó el tema como debate; nunca estuvo representada una posición por el No a la reforma, y los oradores eran dirigentes justicialistas. Uno de los encuentros tuvo como moderador al ex ministro y actual docente Marcelo Casaretto”. Sobre el filo de la veda, la entonces candidata a diputada nacional justicialista, Blanca Osuna, fue a dar una charla en favor de la reforma y por el Sí en la Consulta Popular convocada por el gobierno provincial.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
