Jorge Riani

Con el mes de agosto terminará el plazo que la comisión investigadora de la Cámara de Diputados tiene para emitir una resolución sobre el pedido de juicio político a Emilio Castrillón. El actual vocal del Superior Tribunal de Justicia y ex diputado justicialista fue cuestionado por sus manifestaciones políticas en un programa radial en plena jornada electoral. Se lo acusa de violación a la prohibición de formar parte de corporaciones políticas o inmiscuirse en actividades políticas. Pero la comisión -que manejan viejos camaradas y amigos personales del juez- parece encaminarse hacia la decisión de archivar el caso. Poco se ha investigado y tampoco se dio curso al pedido de diputados de la oposición en la tarea búsqueda de pruebas que sirvan al proceso. Desde la radio en la que Castrillón hizo las polémicas declaraciones -que es de su propiedad- se dice que no hay grabaciones que lo involucren. En ese marco, el vocal ha lanzado advertencias a abogados y legisladores apuntando que las pruebas en su contra son “truchas”. En tanto, los abogados denunciaron “un intento amenazante por parte de quien sigue ejerciendo su cargo de vocal”. Es que Castrillón promete que habrá revanchas.

Hay una carita feliz. Un circulito, dos puntitos negros y una medialuna en forma de boca alcanzan para mostrar el universal icono de la alegría. Con ese dibujo termina la carta que envió el director y gerente de producción de FM Vida, de La Paz, Octavio Fitipaldi, a los integrantes de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputado de la provincia. En verdad la carita feliz es parte de la hoja membreteada, pero puesta como está allí, parece decir mucho. Es que Fitipaldi -como responsable visible de la mencionada radio- envió un texto en el que desvincula al vocal del Superior Tribunal de Justicia y ex diputado justicialista, Emilio Castrillón, del affaire por el cual llega como objeto de investigación: la conducción de un programa de radio en el que emitió opinión favorable al partido del gobierno y chicanas a los candidatos de la oposición. Hasta ahí es ya un hecho grave, pero más inaceptable aún es que el vocal hizo tales apreciaciones durante la mismísima jornada electoral, cuando aún faltaban varias horas para que cierren las urnas.

Para que quede claro: en Entre Ríos, un juez del máximo tribunal de justicia proclamó consignas favorables al partido político oficialista y se burló de la oposición.

La historia conocida dice que a partir de ahí, el senador Julio Majul (Partido Intransigente-Gualeguaychú) presentó un pedido de juicio político. Luego se sumó una petición en similares términos -con ampliación de pruebas- que firmaron más de una veintena de abogados paranaenses.

El expediente sumó algunas cuantas hojas y el caso varias horas sin que se vea ningún avance significativo que dé el indicio de que se ha llegado a las últimas consecuencias investigativas. Y no son pocas las fuentes que permiten advertir que se ha movido muy poco para que el 31 de agosto la causa quede archivada. Ese día la comisión debe dar a conocer su dictamen.

Entre las fojas del expediente se destaca el escrito del directivo de la radio que -hay que decirlo para sumar un ingrediente a la novela- es de propiedad del doctor Emilio Aroldo Castrillón.

Varias consultas lanzadas por ANALISIS recogieron como respuesta -palabras más, palabras menos- que la prueba principal con que se esperaba contar para encauzar a Castrillón, se cayó. Se referían así a que desde la radio se contestó que no hay archivo digitalizado y que por tal motivo se carece del registro donde el vocal del Superior Tribunal de Justicia hizo las declaraciones de tono político. También explica el directivo de la radio del juez y ex legislador que la programación del 18 de marzo incluyó el mismo material que solía tener cuando Castrillón lo conducía todos los domingos: “Información general, con datos sobre estado del río, concursos educativos, necrologías, eventos deportivos y todo evento a desarrollarse el día y la semana en la ciudad, no político, referido a historia de poetas, compositores, cantantes y letras de tango, con música de tango e historias del país, de la provincia y especialmente del departamento y de la ciudad de La Paz, musicalizado con música de folklore”, enumera en una desordenada sucesión de cosas.

Nada dice, obviamente, sobre los conceptos vertidos contra los candidatos de la oposición, ni la ridiculización a la figura de la intendenta de La Paz, Nidia Nogueira, por esas horas enrolada en el opositor Frente para la Victoria y la Justicia Social.

¿Esperaba acaso alguna mente sensata que la radio de Castrillón sea la que aporte la prueba para condenarlo?

“No hay pruebas”, dicen las voces oficialistas de la Cámara de Diputados. Y para asegurarse de que las cosas no se les vayan de las manos a fin de salvaguardar el cargo del ex compañero, algunos diputados justicialistas se encargaron de reclamar que se garantice la mayoría oficialista en la comisión investigadora. Y lo hicieron cuando muchos de sus integrantes se pasaron a la Lista 100, del peronismo díscolo.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)