D. E.

Esa mañana del 9 de agosto, el clima estaba tenso en la reunión de Acuerdo del Superior Tribunal de Justicia de la provincia. La vocal Susana Medina de Rizzo había tomado la palabra. Según los testigos, en tres instancias, la presidenta del cuerpo, Leonor Pañeda, interrumpió a su colega.
--Doctora Pañeda, no puede ser que me esté interrumpiendo todo el tiempo, como si fuera una fiscal y tratando de someterme a una indagatoria. Déjeme exponer mi posición, por favor! –dijo levantando la voz Medina de Rizzo.
Pañeda la miró por sobre los lentes de sus anteojos y le contestó, palabras más, palabras menos: “De eso andá a preguntale a tu marido, que es quien sabe de interrogatorios”.
--¡Pero qué me estás diciendo! -reaccionó Medina.

El silencio se cortaba solo en la amplia sala de Acuerdo del STJ. Medina de Rizzo juntó sus papeles, se levantó abruptamente de la mesa y abandonó el lugar totalmente ofuscada.

Hay quienes sostienen que desde ese día nunca más se hablaron Pañeda y Medina de Rizzo, pese a que se cruzan diariamente y tienen oficinas a escasos metros. “No le puedo perdonar lo que me dijo”, repitió a sus más cercanos la vocal de Sala Laboral.

La frase de Pañeda la sintió directo al corazón, porque le apuntaba al marido de Medina, el ex médico militar Ricardo Rizzo, quien fuera cuestionado por su pasado en el Hospital Militar de Paraná en tiempos de la última dictadura. El conocido profesional llegó a declarar incluso espontáneamente, aunque nunca fue imputado por la justicia en las causas que tramitan en el Juzgado Federal de Paraná, más allá de haber sido mencionado por no pocos testigos.

La mención de tales hechos de agosto –lo que sucedió a escasas semanas del inicio del juicio oral y público por la causa Hospital Militar, donde fueron condenados varios represores y entre ellos el médico Juan Antonio Zaccaría- no es casual en esta crónica. Sucede que el martes, en la última reunión de Acuerdo del STJ, al considerarse la reelección de Pañeda al frente del alto cuerpo, el tema volvió a aparecer.

Medina de Rizzo propuso que se vuelva al régimen anterior de designación de autoridades del STJ, pero en su voto, que presentó por escrito, remarcó sus diferencias con Pañeda y dedicó buena parte de su posición al episodio del 9 de agosto.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)