“Hay gente que sigue siendo homofóbica y dice`este puto de mierda´”

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El reportaje impertinente a Pablo Millán

Claudia Martínez

Imposible ubicarlo a veces. Pablo está siempre ocupado, cosiendo, corriendo, buscando, ensayando, hablando, cerrando.

Después de consultar a su encargado de prensa, Carlos Ríos Reynoso, y de cruzar llamados e intentarlo, esta cronista pudo encontrarlo en su casa. Tranquilo, sentado y hablando sin parar.

A veces el gesto sonriente del comediante y transformista se pone adusto, pero sigue enchufado. Aquel rosarino que venía de vez en cuando a Paraná y a Santa Fe para ampliar sus expectativas, un día dijo “basta” y se instaló en Buenos Aires para probar suerte. El entusiasmo le duró un año; fue en 1994.

–¿Ya cerraste algo?
–En verdad me voy de vacaciones, pero laburando. En realidad no quise hacer nada más y no le vi a Mar del Plata algo para ir. Carmen se va al teatro Güemes y yo la verdad no conozco Carlos Paz. Me voy a investigar la plaza. Creo que Mar del Plata cumplió su ciclo. Cuando uno es un clásico, hay que ir para otro lado.

Mientras realizaba la nota, Pablo estaba rodeado de sus afectos, en su casa.
“No tengo problemas con nada –dijo-. Si vos te bancás la respuesta, preguntá cualquier cosa”.

“Toda mi vida viví en Santa Fe. Siempre viví ahí, hasta hace 13 años, que decidí venir a vivir acá. En Buenos Aires fui a vivir a la casa de los padres de Leo Sagese. Pero creo que no era mi época de vivir allá. No estaba sólido para ir. Me volví a ir a Gesell durante diez años; luego dos a Brasil y once en Mar del Plata”, detalla.

Esa fue una linda experiencia. Pero su vida quiere terminarla en Buenos Aires. “De lunes a jueves es tedioso vivir en Paraná, me aburro, porque a mí me gusta el teatro, vivir del teatro; mi laburo allá tiene otra salida. Me parece que a veces hipoteco mi vida no dándome otras oportunidades.

–¿Qué haces en Paraná cuando no trabajas?
–Seguro que si camino, no te veo. A veces siento una fobia. De vergonzoso que soy, muy vergonzoso. La gente cree que soy el personaje. Cuando una persona viene y me dice “Pablo, te quiero”, no sé qué decirle. Pongo cara de póker, porque no sé qué decir. Yo saco el perro y todas las veces la gente se para a saludarme. Y no sé qué contestar. Esto de ser tan conocido… esto me pasa acá y en Mar del Plata.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del martes 23 de diciembre de 2014)

La consultora Isasi-Burdman midió diversos aspectos. El trabajo se tituló: “Electoral Wars”.

Los uniformados observaron que el hombre estaba golpeando a su caballo con los espuelones, causándole lesiones visibles en la zona de las costillas.

Ciclista puso la cara en Gualeguaychú y se llevó un gran triunfo.

Matías Russo y Vittoria Piria

El piloto entrerriano Matías Russo, junto a su compañera Vittoria Piria, conducen un Porsche.

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