
Antonio Tardelli
Imposible aventurar la suerte del gobierno flamante. El Presidente Alberto Fernández es un producto que encierra suficientes elementos como para ser en sí mismo un enigma. El devenir de su administración, pero también su mismísima orientación, es aún una incógnita. Sí se sabe una cosa: el modo en que se evaluará a Fernández tendrá mucho que ver –casi todo que ver– con lo que termine representando respecto del pasado. Dicho de otro modo: la gran pregunta sobre Fernández es si constituye, respecto de sus antecesores, una continuidad o una ruptura.
El interrogante engloba al menos dos dimensiones. La primera refiere a si el Presidente expresa una continuidad o una ruptura con su antecedente inmediato, o sea, con el macrismo. La contestación automática, la más previsible en virtud de su pertenencia partidaria, es que comporta una ruptura. Fernández no es macrista. No viene de Juntos por el Cambio. Es otra cosa. O dice serlo. Muy bien: el tiempo lo responderá.
Habrá que ver si, en la faceta institucional por ejemplo (donde el macrismo no resulta particularmente desfavorecido cuando se lo compara con las últimas experiencias peronistas), expresa cosas muy diferentes del estilo Cambiemos. Interesa también, sobre todo, qué tan diferente pretende o puede ser en el plano de la economía. Nadie discute que fue la economía la variable que definió las últimas elecciones presidenciales. Por su economía Macri fue doblegado; por la economía macrista Fernández se erigió en Presidente de la República.
¿Probará Fernández con recetas muy distintas, algo distintas, nada distintas, de las aplicadas por Macri? Para saberlo deberá transcurrir un tiempo. Por lo pronto, por fuera de la orientación general, asoma por ahora una suerte de coincidencia táctica: también Fernández, a su manera, parece haber optado por el gradualismo. Sus determinaciones lucen como parte de un todo desordenado. Algunas de las medidas, incluso las más antipáticas, no parecen ser parte de una política de shock que suponga jugar de entrada todas las cartas.
(Más información en la edición gráfica número 1110 de la revista ANALISIS del jueves 19 de diciembre de 2019)