Ellas (y ellos) pusieron el cuerpo en tiempos tenebrosos

Edición: 
1128
A cuarenta años de la creación de la APDH uruguayense

En 1982, tiempos todavía opresivos, un grupo de uruguayenses formó la delegación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y comenzaron a reclamar la vigencia del Estado de Derecho. En ese grupo, empujado desde el comienzo por una mujer corajuda llamada Evelina Pezzani, convivieron un cura párroco con comunistas, e incluso una ex funcionaria del gobierno municipal de esa misma dictadura. En esta nota se cuenta esa historia reciente y se honra la memoria de quienes pusieron el cuerpo para posibilitar el retorno de la democracia.

Por Américo Schvartzman

Pasaron cuarenta años. La aventura dramática de Malvinas fue un intento de la dictadura por conseguir adhesión social para su continuidad en el poder. La cúpula encabezada por Leopoldo Fortunato Galtieri quiso lucrar con un tema que sabían sensible a la fibra íntima de la Argentina. El fracaso de ese intento abrió la puerta para una salida democrática, y en Entre Ríos, como en otros lugares, hubo quienes con aportaron para que esa apertura se profundizara. 

Eran tiempos en los que el poder de aquellas Fuerzas Armadas, represivas, ideologizadas por la prédica “occidental y cristiana”, pero además habituadas a transgredir límites éticos hasta puntos antes inimaginables, estaba aún incólume. Prácticas que perdurarían varios años entre las Fuerzas de Seguridad, incluso ya recuperadas las instituciones democráticas. Con mayor o menor conciencia de los riesgos a los que se sometían, ese mismo año un grupo de uruguayenses formaron la delegación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y comenzaron a reclamar por la vigencia del Estado de Derecho, sumando a familiares que buscaban a sus hijos desaparecidos. 

Muchas de esas personas ya han fallecido. Lideradas por una mujer valiente llamada Evelina Pezzani de Signes, fueron pioneras en empujar el retorno de la democracia. Pese a eso permanecen prácticamente olvidadas, casi nunca mencionadas en los numerosos (y a veces tan discutibles) usos que se hacen del pasado. 

Hay integrantes de ese grupo fundacional que aún viven y guardan memoria de esos sucesos. Este cronista conversó con algunas de esas personas para revivir tiempos difíciles y honrar a quienes por entonces tuvieron el coraje y la conciencia cívica de comprometerse.

Desde antes del golpe

La APDH había nacido en Buenos Aires en 1975 tres meses antes del golpe, tras una autoconvocatoria de personas de los diversos sectores sociales, políticos y religiosos, ante la creciente violencia y el quiebre de la vigencia de los derechos humanos básicos que escalaba en el país. La impulsora fue la dirigente comunista Rosa Pantaleón. Entre los fundadores o adherentes estaban religiosos de diferentes cultos (Jaime de Nevares, José Miguez Bonino y Marshall Meyer), y un abanico del pensamiento político: radicales como Raúl Alfonsín y Roque Aragón, intransigentes (Oscar Alende, Susana Pérez Gallart), socialistas (Alfredo Bravo y Alicia Moreau de Justo), socialcristianos (Eduardo Pimentel), peronistas (Emilio Fermín Mignone). 

 

A esa misma diversidad aspiraba la APDH uruguayense, tal era la visión de Evelina. Lo dice en el acta de fundación, firmada el 16 de abril de 1983, en presencia de un delegado nacional, Emilio Risté. La APDH uruguayense se comprometía a “lograr la convergencia activa de todas las voluntades capaces de declinar posturas y posiciones en favor de las conquistas y defensa de los derechos humanos en la convivencia democrática”. Esa acta está rubricada por Evelina Pezzani de Signes, Cristina Tejedor, Beatriz Harispe de Cané, María Luisa Grianta, Aracely Re Latorre, Ricardo Cacho Matzkin, Samuel Yabiansky, Miguel Ángel Pepe (hijo), Marité Echagüe, Stella Valle de Bonin, Luis A. Grianta, María Angélica Fernández de Marcó, Víctor Bonin, Cristina Tessaro, Ofelia Telechea de Matzkin, Beatriz de Carbonell, Ricardo Lugrin, Haydée Creppy de Grianta y José Luis Bracco.
 

(La nota completa en la edición gráfica número 1128 de la revista ANALISIS del 24 de marzo de 2022)

La consultora Isasi-Burdman midió diversos aspectos. El trabajo se tituló: “Electoral Wars”.

Los uniformados observaron que el hombre estaba golpeando a su caballo con los espuelones, causándole lesiones visibles en la zona de las costillas.

Ciclista puso la cara en Gualeguaychú y se llevó un gran triunfo.

Matías Russo y Vittoria Piria

El piloto entrerriano Matías Russo, junto a su compañera Vittoria Piria, conducen un Porsche.

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