El juez técnico Alejandro Cánepa resolvió hoy la anulación del juicio por jurados que se estaba llevando a cabo en Diamante, contra Claudio Correa, acusado del homicidio del pescador Osvaldo Ricle. La decisión fue tomada tras declarar la incompetencia del Tribunal y del jurado popular, debido a una modificación en los hechos imputados al acusado, lo que llevó a una reubicación del caso en otra jurisdicción.
El juicio había comenzado el pasado martes en el auditorio del Centro de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en Diamante, y se trataba del centésimo séptimo juicio por jurados realizado en la provincia de Entre Ríos desde la implementación de este sistema penal. Sin embargo, durante el alegato final del Ministerio Público Fiscal, se modificó la imputación inicial, trasladando el hecho ocurrido a la vecina provincia de Santa Fe.
En este sentido, el juez Cánepa decidió derivar las actuaciones al Poder Judicial de Santa Fe, lo que implica que el juicio deberá reanudarse en esa jurisdicción, dejando sin efecto lo que se había desarrollado hasta el momento en Entre Ríos.
El caso
El caso se refiere al asesinato de Ricardo Ricle, un pescador de la zona, ocurrido el 10 de julio de 2019. Ricle había cruzado a una isla frente a Diamante en compañía de Claudio Correa, con quien compartió algunas horas en un bar de la costa.
Ambos partieron luego en una lancha, pero no se supo más de Ricle hasta 11 días después, cuando su cuerpo fue hallado sin vida cerca de la isla. Inicialmente se pensó que la muerte fue un accidente, pero una autopsia reveló que la víctima había sido apuñalada en el pecho.
La hipótesis principal del caso era que Correa atacó a Ricle en la isla, lo mató y luego arrojó su cuerpo al agua, además de empujar la lancha a la deriva.
Entre las pruebas que se habían presentado en el juicio figuraban testimonios clave, como el del dueño del bar donde ambos habían estado la noche de la desaparición de Ricle. Este testigo afirmó que Correa perdió un facón, que más tarde fue identificado como el posible arma homicida. Además, otro testigo relató que, al día siguiente de la desaparición de Ricle, Correa ya no portaba el cuchillo que solía usar habitualmente.
El traslado del juicio a Santa Fe abrirá un nuevo capítulo en este caso, que aún aguarda el esclarecimiento de los hechos.