Por JCB de ANALISIS

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Un joven comenzó a relatar en su cuenta de Instagram una historia que mostró un polémico posicionamiento de las autoridades de la escuela Mercedarias de Paraná. Se trata de un chico homosexual, cuya condición ha sido el eje central de una serie de acosos psicológicos contra su hermana por parte de compañeros de la escuela. Ante esta situación, los dos hermanos pusieron al tanto a las autoridades del colegio católico para que intervengan y eviten que siga propagándose la violencia contra la menor. 

La gota que rebalsó el vaso fue un escrito que apareció en la billetera de la joven, en el cual se referían a la condición sexual de su hermano de modo agresivo: "Fui a quejarme con la rectora porque la atosigan preguntándole si soy o no gay, que si hago tal o cual cosa. Fui y me dijo que sólamente haga una notita a los papás por 'rayar la cartuchera' y no por lo que decía", expresó el joven en su cuenta de Instagram. 

El joven le respondió que se trataba de un caso de discriminación por su condición sexual y una situación de acoso para con su hermana. La respuesta de la rectora de la Mercedarias -según expresó el joven- fue peor: "Me dijo que si me molesta es porque no me acepto como soy". En esa línea, el joven espetó: "La escuela está defendiendo a los alumnos para no hacer grandes quilombos y no tener que lidiar con 50 padres enojados y prefieren lidiar con una sola". 

"Me habló de temas que no tenían nada que ver, me decía que por qué llamaba la atención y que por algo me había hecho un arito en la oreja. Me sentí insultado cuando tomaron mi problema y lo agarraron a lo 'viva la pepa' empezando a decir que yo era heterosexual y reirse de la situación", expresó el muchacho. Acto seguido aseguró que se sintió "inútil y marginado" por personal educativo de la institución. 

La acusación -a la que tuvo acceso ANALISIS- continuó: "No puedo entender como una escuela que tiene 'prestigio' llega a ser tan retrógrada y poco profesional. Si me molesta que me vivan preguntando cosas privadas o tirando comentarios es mi culpa porque no 'acepto' mi sexualidad ni mi hermana tampoco. El problema no pueden hablarlo para no exponer alumnos y hablan muy sobre encima de esto". "Le dijeron a mi hermana que debe responder que no le importan los comentarios que le hagan, como si no lo hubiese hecho, como si ya no los haya mandado a cagar. La institución debe hacerse cargo de ciertas cosas y otras no, no puede pretender que los niños cambien de pensamiento pero en este caso no quieren ni hacerse cargo. Quieren que ella se maneje sola porque es ella la culpabe de tener un hermano gay y no de la institución por hacer respetar las diferencias, el respeto mutuo y las diferencias. Pero no, es más fácil decirte 'defendete sola y nosotros vamos a ir a hablar sin tocar el tema específico y sin perjudicar a las personas que te molestan'", dijo el joven respecto a la respuesta de las autoridades. 

"¿Adivinen quien gana? La escuela por tener recursos, por amenazar a una familia con una denuncia. Gana contra alguien que no tiene recursos para pagar un abogado. Yo le dije a la escuela que iba a hablar con el Inadi, pero llamaron a mi vieja y tuvimos una discusión horrible. Así quedó todo, ganó la escuela Mercedarias", finalizó el joven hostigado.