El tradicional bar familiar "El Canario" cerró definitivamente sus puertas tras 48 años en la capital entrerriana. La chopería, propiedad de los hermanos Amado, cuyo local está ubicado en la zona de la Terminal de Paraná, deja de despachar su incomparable chopp y puso a la venta sus históricas jarras, donde se servía la cerveza "tirada".
"Después de 48 años, Hugo decidió cerrar, pues paga alquiler y es imposible mantener el negocio abierto. Vende todo. Está todas las tardes en Alsina y Echagüe", relata una publicación y muestra las jarras de chopp vacías y con un improvisado cartel que expone su valor de venta.
Se trata de uno de los bares clásicos de la ciudad y en un lugar que vio pasar a la vieja terminal de ómnibus, los cambios de sentido de calle Echagüe y la mudanza a la nueva terminal.
El local ubicado en Echagüe y Alsina, de Paraná, había tenido una breve suspensión de su actividad comercial en 2014, cuando Hugo Amado, quedó solo al frente del bar, ya que antes era manejado junto a sus hermanos.
En esa oportunidad, Hugo había dialogado con Elonce TV y confirmaba la vigencia del bar, pese a la poca cantidad de productos que ofrecía. "Ofrecemos cinco o seis cosas, pero parece que a la gente le gusta y cada vez viene más", dijo el dueño.
Sándwiches triples, pizzas, café, chopp y algún vino con soda, eran los tradicionales manjares que se podían degustar en el bar El Canario. "Es un clásico en la ciudad, pero para mí, siempre fue algo normal, desde hace 40 años", manifestó Hugo Amado, propietario de la chopería, en declaraciones a al mismo medio.