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La Municipalidad de Gualeguaychú está jaqueada por un conflicto laboral con trabajadores de Obras Públicas

Los trabajadores de Obras Públicas de la Municipalidad de Gualeguaychú realizan asambleas en los lugares de trabajo y se encuentra en estado de alerta y movilización en reclamo laboral.

Los trabajadores de Obras Públicas de la Municipalidad de Gualeguaychú realizan asambleas en los lugares de trabajo y se encuentra en estado de alerta y movilización en reclamo laboral.

La Municipalidad de Gualeguaychú atraviesa un conflicto laboral que amenaza con escalar en el corazón mismo de su estructura administrativa: el área de Obras Públicas. Los trabajadores, nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), retomaron las asambleas en los lugares de trabajo y declararon el estado de alerta y movilización tras el vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por la Dirección Provincial del Trabajo.

El eje del reclamo combina cuestiones salariales con el incumplimiento en la entrega de ropa y elementos de protección personal. ATE asegura que, pese a las disposiciones legales y al compromiso asumido por la gestión municipal, “solo se efectuaron entregas parciales y fuera de temporada”, quedando pendientes los insumos correspondientes a primavera-verano.

El gremio fue categórico al señalar que el período de 15 días hábiles de conciliación obligatoria, solicitado por el propio intendente Mauricio Davico, se perdió sin avances: “fueron totalmente desaprovechados por la administración municipal sin ofrecer una solución al conflicto que ahora se agrava”.

A la precariedad en las condiciones laborales se suma un trasfondo salarial que alimenta la tensión. “Las condiciones de seguridad e higiene son terroríficas, sumado al magro salario que cobran los trabajadores de planta permanente, ni hablar de los precarizados contratados o cooperativistas”, denunciaron desde ATE, que recordó además las promesas incumplidas de la gestión Davico: en julio de 2025 se había comprometido a duplicar los adicionales ya reconocidos en administraciones anteriores, algo que nunca se materializó.

El conflicto pone en jaque la paz social en un área clave para la prestación de servicios básicos de la ciudad. Desde el sindicato remarcan que aguardan una propuesta real y oportuna por parte del Ejecutivo local. Mientras tanto, el clima en Obras Públicas sigue siendo de incertidumbre y malestar, en un escenario donde el diálogo aparece truncado y las medidas de fuerza podrían profundizarse si no llega una respuesta oficial e incluso podrían sumarse otros sectores de la administración municipal que atraviesan situaciones de precariedad de similar magnitud.

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