Alberto Abad renunció a la conducción de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y será reemplazado por Leandro Cuccioli, hombre de confianza del vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui; también con estrechos vínculos con el ministro de Finanzas, Luis Caputo, y que hasta el momento se desempeña como secretario de Servicios Financieros.
Cuccioli declaró ante la Oficina Anticorrupción tener casi todo su dinero depositado en cuentas en el exterior, Luxemburgo y Gran Bretaña, participaciones en fideicomisos administrados en Estados Unidos e inmuebles en Londres y Uruguay valuados fiscalmente en más de cuatro millones de pesos y deudas en el exterior por un millón de pesos.
“Qué linda imagen el organismo que recauda los impuestos a cargo de un hombre que arma la ingeniería financiera de evasión de impuestos y fuga de capitales y además no declara sus offshore a la misma AFIP. Es una postal del macrismo”, criticaron voces de la oposición alertas ante el perfil del nuevo titular de la AFIP.
Abad deja el cargo en medio de las acusaciones cruzadas dentro del Gobierno por las filtraciones de los datos del blanqueo, que dejaron en evidencia que amigos y familiares del presidente Mauricio Macri se habían acogido al beneficio, además de la feroz interna con otros funcionarios del Ejecutivo por los expedientes de las empresas Indalo, de Cristóbal López, y el correo privado OCA, publicó Página/12.
Cuccioli es ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y tiene un Master in Business Administration (MBA) por la Stanford Graduate School of Business y se desempeñó como consultor en Capital Group para clientes privados en la región en temas de gas natural, electricidad y servicios postales. Previamente a su cargo de secretario de Servicios Financieros fue hasta abril del año pasado coordinador de Políticas Públicas en la Jefatura de Gabinete. También incursionó en temas de energía eólica en China para la petrolera BP.
Como muchos de los funcionarios de Cambiemos, según su última declaración jurada, tiene casi todos sus ahorros en el exterior. Cuenta con varias cajas de ahorro en dólares por el equivalente a casi un millón pesos, un departamento en Londres valuados por el equivalente de 3,2 millones de pesos, un terreno en Punta del Diablo por 890 mil pesos. También declara inversiones en dos fideicomisos financieros de Capital Group, los cuales están compuestos por restaurantes y firmas lácteas, entre las que se encuentra el gigante Arcos Dorados (McDonalds).
