El precio del dólar retrocedió 0,2 por ciento este lunes, en un arranque del segundo semestre que mantuvo la tendencia declinante que exhibe la divisa desde finales de abril. En sucursales del Banco Nación el dólar cedió 10 centavos, a 43,40 pesos para la venta al público, aunque por la mañana llegó a operarse a 43 pesos.

En el promedio de bancos del microcentro porteño se ofreció a 43,48 pesos.

En el mercado mayorista se pactó al cierre a 42,37 pesos, después de haberse operado a 42 pesos, el valor más bajo desde el 17 de abril.

Vale recordar que la divisa de los EEUU se negoció en récord nominal el pasado 26 de abril, a $46,90 en el promedio de venta minorista y a $45,97 mayorista.

Desde entonces el dólar acumuló una contundente caída de 7,8% en poco más de dos meses. Asimismo, el billete verde acotó el alza de 2019 a 12,4%, frente a una inflación estimada en 22% para el primer semestre.

En los últimos doce meses el valor del dólar tuvo un incremento de 46,9%, desde los $28,85 del cierre mayorista del 29 de junio de 2019, mientras que la inflación anual se aproximó al 55,7 por ciento.

En las últimas horas el mercado financiero asimiló la tendencia declinante en las aún altas tasas de interés, la posible salida de la recesión hacia fin de año, las encuestas electorales y el impulso económico y político por el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.

 En los últimos doce meses el dólar subió unos ocho puntos porcentuales menos que la inflación

Los analistas de Research for Traders identificaron como elementos que convergen para una caída del dólar "la elevada oferta por parte de agroexportadores, un escenario electoral de mayor optimismo para el oficialismo, tras el anuncio de la fórmula Macri-Pichetto, y un contexto global más calmo para emergentes".

El Banco Central dispuso para julio un piso para las tasas del 58% y ratificó hasta fin de año los límites para intervenir en el mercado de cambio en 39,755 y 51,448 pesos por dólar, en un intento por reactivar lentamente la economía sin fogonear la alta inflación.

"La política de intervención cambiaria anunciada en abril para el período abril-junio se extiende al mes de julio. Es decir, el BCRA no realizará compras en el mercado de cambios y podrá realizar ventas para contrarrestar episodios de excesiva volatilidad, dentro y fuera de la zona de referencia", comunicó la entidad que preside Guido Sandleris.