Las polémicas declaraciones de Christian Chimino y Matías Ibáñez, post empate 3 a 3 contra Banfield, más la dura opinión que un alto dirigente emitió en un grupo de Whatsapp sacudió al Mundo Patronato en la jornada del lunes. Al día siguiente, el entrenador del Santo, Gustavo Álvarez, buscó llevar tranquilidad luego del entrenamiento que el plantel del Rojinegro realizó en el predio La Capillita.

“Tenemos que estar tranquilos. Hay que resolver algunas situaciones que son normales en los clubes. Siempre hay aspectos para trabajar en conjunto para solucionarlo. La comisión directiva está abocada a mejorar cosas que hacen falta como pasa en todos los clubes. No hay club que no necesite mejorar algunas cuestiones”, aseveró.

Por otro lado, mencionó que todos los actores están involucrados por la causa. “Las tres partes, jugadores, dirigencia y cuerpo técnicos, estamos codo a codo en busca del gran objetivo que es mantener a Patronato en Primera División”.

En otro tramo de la charla con la prensa, el DT remarcó que el inconveniente técnico que sufrió el micro que el sábado trasladó al plantel a Buenos Aires no fue determinante en el resultado final del juego ante Banfield. “No ponemos excusa, el resultado fue el que fue. Nunca se podría suponer lo que hubiera pasado. Hay una verdad que fue empate, donde Patronato hizo un buen partido, como siempre los jugadores entregaron todo. Desde el primer día dije que había un plantel muy comprometido y lo del domingo fue una muestra de eso”.

Acerca de la polémica, en el cierre, el entrenador comentó: “Ya están resueltas, tuvimos una charla con el presidente y el gerente. El club perfecto no existe”.