“Mientras el pueblo está sometido a penurias cada vez más crecientes, los sectores más concentrados arremeten para seguir sacando tajadas de la crisis que ellos mismo generan. Un ejemplo cabal de esto son los anuncios de la Mesa de Enlace”, expuso Nadia Burgos.

Criticó también que el Gobierno nacional “más allá de algún repudio liviano a la medida, le han hecho todos los favores que le solicitaron, hasta ponerle un ministro a medida como Julián Domínguez”. Además, eliminó la doble indemnización alegando que no existe más una crisis de empleo “el mismo día en que se debate esta medida de los dueños del agronegocio”, señaló. Y aseguró que “es esta derechización del gobierno, dada bajo los mandatos del FMI, lo que le da aire a sectores como los mencionados para salir a hacer pedidos que van más allá de una faltante de combustible”.

“Volvemos a sostener, primero, que el problema sobre la crisis energética no se va a solucionar con un paro patronal, se requiere un cambio en la matriz que termine con la herencia menemista”, expuso la dirigente del FIT-U. y agregó: “En el caso de lo que respecta a los combustibles, hace falta una reestatización plena de YPF para poder controlar desde el Estado, de forma democrática con sus trabajadores y usuarios, toda la cadena de producción y comercialización del petróleo y el gas. De esa forma se van a terminar las subas permanentes en los precios y la especulación de las privadas, que más se nota en tiempos de crisis. Esta medida es una farsa para imponer una agenda como ´la reducción de impuestos´, los sectores del agro quieren más ganancias de las que están haciendo con un gobierno que ni siquiera se anima a imponer el gravamen a la ´renta inesperada´”, aseveró en declaraciones reproducidas por Apf Digital.

Luego remarcó: “Desde el MST en el FIT-U sostenemos que hay que trasformar la política recaudatoria. Hay que avanzar en un fuerte régimen de impuestos y retenciones sobre los sectores más grandes, diferenciando claramente lo que tienen que tributar los grandes productores y grandes exportadoras, de los medianos productores y todavía más de los pequeños, que tienen que tener una carga menor”.

Para finalizar, apuntó que “para que estas extorsiones patronales dejen de ocurrir, hay que aplicar un plan de nacionalización de la tierra y reforma agraria que liquide la gran concentración terrateniente y otorgue tierras a las comunidades, a los trabajadores rurales y a la producción familiar, contemplando un paradigma productivo que prohíba la utilización de agrotóxicos y todo producto que afecte a las poblaciones y el ambiente”.