
La responsable del comedor comunitario “Construyendo Sueños” del barrio Gaucho Rivero de Paraná, Noelia Enrique, habló de cómo se trabaja en este tiempo de recorte de recursos pese a la grave crisis económica y emergencia alimentaria que se atraviesa.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Enrique sostuvo que la realidad “es cada día peor, porque es mucha gente la que viene al comedor a anotarse para recibir la comida y lamentablemente no los podemos ingresar porque no nos dan los números para poder entregar”. “Hoy hacemos 180 porciones por día, entre viandas y meriendas, toda la semana. Y es imposible agregar más gente porque no llegamos con la cantidad de cosas que tenemos para cocinar”, puntualizó.
Reiteró que “la demanda crece cada día, no es solamente venir a buscar un poco de leche o comida, sino que todos los días alguien golpea la puerta pidiendo un poco de harina, un paquete de fideos. Y lamentablemente uno ayuda hasta donde puede porque yo estoy en la misma situación que la gente”.
En ese marco, destacó que “hay gente todavía muy solidaria que ayuda y da una mano, y de a poco trae algunas cosas. Y también el gobierno municipal que nos está ayudando bastante con la entrega de leche y algunas cosas para las ollas”. Y agregó que “el comedor está registrado en la Dirección de Comedores de la provincia, y después de tres meses de lucha, recién la semana pasada entregó algo de mercadería para todos los comedores. Algo de arroz, fideos, leche, pero no alcanza”.
Asimismo, mencionó: “Estoy dentro del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y estoy a cargo de todos los espacios de la organización, que son 10 comedores, y son 6.000 porciones por semana entre merienda y viandas. Y todos los días hay que ver que a las compañeras de todos los espacios no les falte la comida para entregar”.
Relató que, ante la falta de alimentos, “hace poco reuní a la gente que viene al espacio, y todos entienden la situación que estamos pasando y ayuda. Les dije que la comida no alcanza para todos, que prioricemos a los gurises y que los mayores tomemos mate y pasarla, pero eso se puede hacer unos pocos días. La gente se la va rebuscando, busca comida en otros lugares cercanos. Acá viene gente de muchos barrios, como Santa Rita, Anacleto, Padre Kolbe, Barranquitas, la gente patea por todos lados buscando un plato de comida”.
Respecto del cierre de comedores que no funcionaban correctamente, Enrique admitió: “Da rabia, bronca, impotencia, porque hay comedores truchos que solamente usaban para su beneficio, y a uno que la pelea todos los días para poder entregar la comida, no lo escuchan. Está bien que hayan hecho un control, y que le den las cosas a los comedores que todos los días abrimos las puertas para que la gente pueda tener algo de comer”.
Consultada por el sentimiento de los vecinos ante la política del gobierno nacional, dijo que “la gente siente bronca e impotencia porque hay quienes confiaban en este gobierno y ahora se arrepiente, porque no pensaban que iban a pasar estas cosas. Ahora se viene el aumento de la garrafa de gas y nosotros usamos dos garrafas por mes, y creo que ahora voy a tener que hacer fuego para cocinar, porque es imposible. Al horno ya no lo voy a poder usar porque gasta mucho. Yo quisiera hacer otro tipo de comidas, pero no puedo; no salimos del guiso, de la salsa porque no llegamos”.
Para ayudar al Comedor Comunitario “Construyendo Sueños” con alimentos o ropa de abrigo, los interesados pueden comunicarse al 343-5029157 (Noelia Enrique) o acercarse a calle Gutiérrez 2119, de Paraná.