
Lautaro Villanueva, un albañil de 33 años, y Jonathan “Jona” Duarte, un empleado municipal de 42, eran el nexo entre bandas narcos de distintos puntos de Paraná y una armería ubicada en avenida Ramírez, para conseguir armas de fuego que se utilizaban en enfrentamientos y otros delitos. Así lo sostiene una investigación del fiscal Laureano Dato y la División Homicidios de la Policía, que a fines desbarató el novedoso circuito que habían montado grupos delictivos para provisionarse de armas y municiones.
Los dos hombres fueron detenidos y quedaron con prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 de Paraná. Este lunes vencía la medida cautelar, por lo que se realizó una nueva audiencia. Mientras que el fiscal pidió prorrogarla por 60 días más, teniendo en cuenta que restan producirse medidas importantes en la investigación, la defensa solicitó morigerarla.
Finalmente, la jueza de Garantías Carola Bacaluzzo extendió el encierro en la cárcel de Villanueva y Duarte por el plazo de 30 días más.
Asimismo, la semana pasada el dueño de la armería, a quien le habían secuestrado decenas de armas, solicitó la devolución de las mismas en una audiencia.
Esta causa reveló el cambio novedoso que se produjo en el mercado de armas de fuego y municiones en el ambiente delictivo de Paraná: de la tradicional circulación de armas sin registrar o provenientes de distintas fuerzas de seguridad, las bandas pasaron a la compra de armas de guerra registradas ante ANMAC a través de prestanombres, con la posible complicidad de un comerciante habilitado, lo cual se describió en un informe de ANÁLISIS publicado en enero sobre esta investigación judicial.