Pedro Frías Yuber, de Paraná a conquistar grandes escenarios

De su infancia en Paraná a los teatros de París y Buenos Aires, el artista Pedro Frías Yuber repasa su camino, los desafíos y los sueños cumplidos. Hoy, a los 40, combina la docencia, la actuación y la dirección, sin olvidar nunca sus raíces en la capital entrerriana.
“Los recuerdos que tengo de mi infancia y juventud en Paraná son muy hermosos”, dice Pedro Frías Yuber a ANÁLISIS, y en su voz se percibe la gratitud de quien reconoce los cimientos que lo sostienen hasta hoy. En su ciudad natal comenzó a escribir las primeras páginas de una historia que lo llevaría mucho más lejos de lo que podía imaginar.
“De muy chiquito, a los cinco años, empecé con folclore en el estudio José Hernández. Después, a los seis, empecé con Favio Vides a hacer comedia musical y estuve casi diez años”, recuerda. Pedro tuvo una formación variada: participó en coros, como la Asociación Verdiana, estudió danza con Cecilia Rizzo y tomó clases de teatro en la Escuela de Música. “Eso fue como el puente para dedicarme profesionalmente y tomar la decisión. Tendría 15 o 16 años cuando dije: termino el secundario y me voy a Buenos Aires”.
A comienzos de los 2000, Paraná recibía ocasionalmente producciones de Pepe Cibrián, como “Drácula”, “El Jorobado de París” y “Las Mil y una Noches”.Pedro iba siempre a verlas. “Me volví fanático, aunque más que fanatismo era el deseo de estar arriba del escenario. Esas experiencias me marcaron y me imprimieron el deseo de dedicarme al arte”, expresa.
Su partida a Buenos Aires
En 2003, con 18 años recién cumplidos y el secundario terminado, Pedro partió a Buenos Aires. Su destino era la Fundación Julio Bocca, donde había ganado una beca completa: clases, alojamiento y viáticos cubiertos. “Era absolutamente cumplir un sueño. Pasaba de lunes a sábados tomando clases, muchísimas horas de danza y de teatro musical. Era formarme en el mejor lugar del país, y lo vivía con enorme felicidad”.
Pero la historia no estaba exenta de dificultades. La crisis del 2001 aún golpeaba con fuerza. “Mi familia no podía mantenerme en Buenos Aires. Entonces empecé a rebuscármela, trabajaba en lo que podía y vivía en pensiones. En mi segundo año me mudé siete veces de casa, fue una época difícil, pero que hoy atesoro muchísimo, me fortaleció y me dio templanza”, considera Frías Yuber.
Su talento y disciplina lo llevaron rápidamente a escenarios internacionales. Apenas unos años después, bailó en el Palacio Versalles en Francia, bajo la dirección de Alfredo Arias. “Éramos 40 bailarines argentinos, con un lenguaje de tango, folclore y danza contemporánea. Fue inolvidable”. Más tarde llegaron dos becas en Estados Unidos, que consolidaron su formación y le dieron confianza para saltar al mundo profesional.
El regreso a Buenos Aires fue acompañado por una inserción inmediata en la escena. “Empecé a trabajar en teatro comercial y televisión. Estuve en el programa de Susana Giménez, en Showmatch, pero sobre todo en teatro musical”. Desde entonces, su nombre se ligó a producciones emblemáticas: “Eva”, el gran musical argentino junto a Nacha Guevara, “Mamma Mia”,“Franciscus”,“El violinista en el tejado”, “Despertar de Primavera”.
Arte y filosofía de vida
La transición de estudiante a profesional fue exigente. En esos años, Pedro encontró un refugio espiritual en el budismo. “Me acompañó y me fortaleció. En los momentos en que todo era muy difícil, el budismo me dio un sostén espiritual para atravesar la adversidad y valorar las oportunidades que estaba teniendo”.
Esa práctica también le dio una mirada amplia sobre su arte. “Soy actor, bailarín, cantante, director, coreógrafo y docente, y todos esos roles conviven de manera armoniosa. Nunca quise limitarme. Me siento en constante expansión. A veces me toca más actuar, otras bailar o dirigir, pero siempre me reconozco como actor, que canta, baila, dirige y arma la coreografía. Todo parte de la actuación, de la empatía con el otro”, afirma.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1163, del día 21 de agosto de 2025)