El subcomisario Rolando Abalos y el sargento Marcos Medina fueron pasados a disponibilidad y ya no forman parte de la Policía Federal Argentina (PFA). Ambos estuvieron con el exjefe de la delegación Santa Fe de la fuerza, Mariano Valdés, la noche que fue baleado en la autopista a Buenos Aires, a la altura de Villa Constitución.

La investigación reveló que entre las llamadas que efectuó Valdés la noche en la que recibió dos disparos de arma de fuego había varias a su subjefe Higinio Bellagio, quien junto con una docena de efectivos de la fuerza que se desempeñan en Rosario, San Nicolás y Santa Fe fueron los primeros en arribar a la escena del delito. Se presume que algunos de ellos también tienen vínculos con el encubrimiento de lo que pasó esa noche.

La semana pasada Valdés y Bellagio fueron detenidos en la capital de la vecina provincia y luego imputados por incumplimiento de deberes de funcionario público y se les dictó prisión preventiva por 90 días. Ahora dos de los efectivos que los asistieron la noche del incidente fueron pasados a disponibilidad, información que fue informada en el boletín interno de la Policía Federal, supo Uno Santa Fe.

Tanto Abalos como Medina, los efectivos separados de sus cargos, se desempeñaron en la delegación de Rosario de la Federal, pero dos meses atrás fueron trasladados a otras dependencias. Abalos cumplía funciones en San Nicolás, mientras que Medina se encontraba en Santa Fe.

Por la rapidez con la que Abalos y Medina habrían acudido al lugar donde se registró la balacera en la autopista, ambos quedaron en la mira de la causa que lleva adelante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que los había investigado en profundidad y ya que había pasado sus legajos a la Justicia Federal.

En tanto, Valdés y Bellagio quedaron presos acusados por una serie de delitos entre los que se cuentan el incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado, falsedad ideológica y falso testimonio.

Todas esas irregularidades se habrían cometido en los instantes posteriores al tiroteo en la que resultó herido con dos disparos el propio Valdés en la autopista, a la altura de Villa Constitución.

Al momento de ocurrido el hecho, Valdés estaba acompañado por la suboficial Rosana González, quien, si bien en un primer momento pareció convalidar la versión de una presunta emboscada de un grupo de encapuchados, luego se desdijo y declaró que Valdés fue atacado tras mantener una discusión con personas conocidas por él.

La jueza Marisol Usandizaga justificó la prisión preventiva por 90 días para ambos ante la posibilidad de que Valdés y Bellagio a través de sus contactos en la fuerza entorpecieran la investigación. Y en ese sentido, lo justificó en el asedio que sufrió González antes de declarar oficialmente.