El diputado provincial Juan José Bahillo (FdT-Gualeguaychú) se refirió al tratamiento legislativo de la reforma previsional y anunció que los legisladores del peronismo no votarán a favor de adherir al RIGI ni a la creación del RINI. También se refirió a la polémica por violencia de genero que involucra al ex Presidente Alberto Fernández. 

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Bahillo comentó: “Tengo entendido que enviaron el proyecto de reforma previsional a Diputados y esta semana tomaría estado parlamentario y se giraría a las comisiones de Legislación General y alguna otra. Ahí se analizará. Tengo entendido que es un proyecto con pocos artículos, y lo analizaremos cuando lo veamos en concreto”.

Consideró que “es un proyecto de una sensibilidad importante; primero, por la responsabilidad en que nos encontramos por la situación de la Caja y el déficit que puede, a futuro, complicar fuertemente el funcionamiento del sistema previsional, y segundo, pero no menos importante, por dónde pasan las medidas que recomponen esta ecuación dentro del sistema previsional entrerriano, y en eso hay que ser muy prudentes y muy responsables”.

En este marco, sostuvo que “hay un punto que me generó incertidumbre y dudas que tiene que ver con la intervención de la Caja a la hora de homologar las paritarias o los aumentos salariales que se dan en los distintos ámbitos de la administración pública provincial y municipal. Aparentemente, la Caja será una parte más en la definición de los aumentos para los jubilados, y eso me hace ruido porque en una paritaria –que es un ámbito institucionalizado y de la democracia- están los trabajadores que a través de las entidades que los representan demandan determinada recomposición salarial y está el Ejecutivo que en base a sus recursos otorga los aumentos que entiende que pueden otorgarse sin perder la sostenibilidad de su funcionamiento, y creo que ese ámbito es de esas dos partes, y una vez que se otorga un aumento, debe ser trasladado a los jubilados. Si el rol de la Caja es como una instancia definitiva, me parece que no es una actora que deba estar legitimando algo o dando la última aprobación, cuando las partes activas son los trabajadores y la patronal. Ahora, si la Caja va a estar para controlar que los aumentos sean otorgados en blanco, que no sean códigos en negro, no remunerativos y no bonificables, es decir que no se hagan los aportes a la Caja, no me parece mal. Hay que ver cuál es el rol que pretende asumir la Caja en este sentido”.

Sobre el proyecto del Ejecutivo para adherir al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y para crear en la provincia el Régimen de Incentivo para Nuevas Inversiones (RINI), Bahillo adelantó que “al RIGI no vamos a adherir porque creemos que el régimen para grandes inversiones no le genera ningún tipo de beneficios a la sociedad”. Y aclaró que “no es que el peronismo esté en contra de la inversión privada, todo lo contrario; pero los regímenes de promoción de inversiones tienen que venir con alguna ganancia para el gobierno, para los argentinos, para los trabajadores, para el sistema previsional, para el sector externo, y en este no hay nada de eso. Hay una quita importante de impuestos, hay una baja del 35% al 25% en la alícuota del impuesto a las ganancias, hay aranceles preferenciales para la importación, hay devolución anticipada de los saldos del IVA, hay amortización acelerada, al tercer año se pueden liquidar el 100% de las utilidades en dólares que generan a los países de origen de las empresas, y por 30 años, y eso no se permite en ningún país del mundo”.

Agregó que “además esto genera una asimetría e inequidad muy fuerte con nuestro empresariado local que no tiene ninguno de estos beneficios y la pelea día a día con un montón de inconvenientes para sostener sus empresas, sus industrias, sean grandes o sean chicas”.  Como ejemplo, mencionó: “Los saldos de IVA es un tema recurrente del sector avícola y porcino, entonces por qué no le solucionamos este problema también a nuestros productores y a nuestras cadenas de valor, pero le damos ese beneficio a quienes vienen de afuera”.

En cuanto al RINI, indicó que “hay que ponerlo en el contexto adecuado porque la provincia ya tiene la ley N°11.071 que fue sancionada el año pasado y este gobierno la está terminando de reglamentar, y ya hay una normativa provincial desarrollada durante un año y medio, y charlada con los distintos actores y sectores que representan al entramado productivo provincial, que genera un marco normativo para otorgar beneficios a quienes realicen nuevas inversiones para ampliar la capacidad instalada o generación de mano de obra o inversiones que se realicen”.

“En esto, y en todo, el gobierno provincial se presenta de manera fundacional pero acá ya había una ley que fue mejorada y trabajada durante un año y medio con los sectores productivos. Puede ser que esa ley sea perfectible, para incorporar a sectores de la producción, del turismo y la cultura, nos mostramos favorables, pero no es un nuevo régimen, es una modificación de la ley 11.071, de algo que ya está vigente. No están inventando nada, ya está inventado y en toco caso vamos a mejorar lo que ya está”, advirtió.   

Denuncia contra Fernández

Consultado por la polémica desatada tras la denuncia de violencia de género que realizó Fabiola Yáñez contra el ex Presidente Alberto Fernández, Bahillo afirmó que “las cuestiones que tienen que ver con la falta de conducta como funcionario público, siempre me niego a tener que aclarar que tenemos que salir a manifestar que estamos en contra de la violencia contra la mujer, eso es una obviedad. Hay un funcionario público, un hecho delictual y debe investigar la justicia, no somos quién para juzgar”.

“La primera obligación de un intendente, es cumplir y hacer cumplir las ordenanzas, si eso no ocurre no hay para abajo autoridad moral para reclamar nada a la sociedad. Ese es el estándar de conducta que debemos tener quienes estamos en la función pública, con lo cual es una obviedad rechazar todo lo que sean actos impropios en la vida pública y privada”, refirió.

En ese marco, “en cuanto al tema político, el peronismo tiene desde el 10 de diciembre en adelante varios inconvenientes para ver cómo se reconfigura y recompone nuevos paradigmas de vinculación con los sectores de la sociedad civil y entendemos al votante de estos tiempos, Ese problema que tenemos lo vamos charlando, trabajando y vamos a llegar con una estrategia y un trabajo de revinculación con los sectores del trabajo, de menos ingresos, los sectores productivos. Esa es la tarea que se tiene que dar el peronismo. Ese problema que teníamos hace 20 días, lo seguimos teniendo y no lo agrava lo de Alberto Fernández –más allá de algunos títulos circunstanciales- porque él ya era alguien que no tenía relevancia en la vida política del justicialismo. Pasó como Presidente, la sociedad hizo su evaluación sobre él, pero dentro del peronismo no quedó siendo referente de ningún tipo de espacio, y no era una alternativa que tenia el peronismo para reconfigurarse, para recomponerse, no era alguien que hiciera la síntesis del peronismo”.

“Todo lo contrario, el peronismo tiene la obligación de emerger con nuevas figuras o con alguna figura que haya estado pero que entienda estos nuevos tiempos, y en todo caso eso pasaba por cualquiera de los dirigentes del peronismo, menos por Alberto Fernández”, sentenció.     

Consultado por la realización de las capacitaciones sobre violencia de género que impone la Ley Micaela para el funcionariado estatal, Bahillo señaló que “nuestras conductas son testimoniales, podemos declamar y predicar determinado tipo de conducta, pero con lo que se queda la gente es con nuestro testimonio de vida y cómo nos comportamos, más en este tiempo donde el valor de la palabra de la política está devaluado”.

“Cuando fui ministro de Producción de la provincia, entre fines de 2019 y mediado de 2022, hicimos una capacitación con todos los funcionarios, por distintas áreas, para lo que contratamos a Guillermina Guastavino y por lo cual me criticaron en ese momento. Ella generó todo un programa y se relacionó con las distintas áreas e hicimos los cursos de capacitación de la Ley Micaela. No sé si todos los hicieron, pero en lo que a mí respecta, en lo personal y en la responsabilidad que tenía de generarlos en el ámbito de trabajo en el cual tenía la mayor responsabilidad, lo hicimos”, concluyó.