
"Yo para estos candidatos y para LLA no trabajo, yo soy radical", aseguró Enrique Carbó.
El dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) de Entre Ríos, Enrique Carbó, analizó los resultados de la elección legislativa en provincia de Buenos Aires del domingo pasado donde La Libertad Avanza (LLA) quedó en segundo lugar detrás del peronismo, y planteó la incidencia que esto puede tener en el comicio de octubre en Entre Ríos.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Carbó sostuvo que el resultado de la elección legislativa en Buenos Aires “no sorprendió, más allá de lo que difundían algunas encuestas, porque si en política uno se pelea con la gente que lo votó haciendo un ajuste extraordinario que se refleja solo en la cuenta ingresos del estado pero que está haciendo un desastre abajo, si se pelea con los socios y trata mal a la gente, creo que la reacción era medio cantada”.
En ese marco, planteó que “habría que hacer un análisis de la cantidad de gente que no votó y hay que prestarle especial atención a eso, porque fueron dos millones de votos menos que en las elecciones presidenciales en Buenos Aires, y la realidad es que hay un rechazo a la acción de gobierno, a la manera del gobierno. Se juntaron muchos elementos, lo de Karina Milei indudablemente pegó muy fuerte y erosionó mucho la base misma de LLA; y además no se puede hacer política yendo contra los discapacitados, contra el Garrahan, contra la gente que más necesidades tienen, los jubilados, etc. Lo que pasó es un llamado de atención más que fuerte para el gobierno”.
“En el caso de nuestra provincia indudablemente va a incidir esta elección en varios factores; hay sectores del radicalismo que están rechazando el acuerdo y se niegan a trabajar en la elección que viene, porque es un atentado contra los principios del partido, más allá de lo que haya dicho el congreso, pero todo esto se va a visualizar en las urnas”, advirtió.
Respecto del silencio de la dirigencia tanto radical como del gobierno provincial, consideró que “el radicalismo en sí mismo ha quedado descolocado desde el momento mismo que acompañó esta alianza, en algunos casos hay dirigentes que acompañaron con la boca muy apretada y los ojos cerrados, pero lo cierto es que se acompañó entonces cada uno tiene que ser responsable de las políticas y las decisiones que toma. Haber embarcado al radicalismo en este camino no tiene perdón. Nosotros tenemos ahora un trabajo gigante intentando reconstruir lo que es el pensamiento, lo que es el funcionamiento y las bases mismas del radicalismo, está muy erosionado todo en este momento. Más allá de que veníamos golpeados porque esto es la conclusión de años de mal manejo del partido”.
Reconoció que “hay muchos sectores de la dirigencia del partido que prefieren guardar silencio frente a una realidad. No hay que olvidar que muchos votaron lo que votaron más para mantener el lugar de trabajo que por una convicción política, lo que es lamentable, o para no contradecir al gobernador”. “Me parece que perder la identidad del radicalismo en este proceso ha sido un error grosero”, definió.
Consideró asimismo que “las elecciones intermedias normalmente marcan una tendencia, pero no son definitorias respecto del próximo proceso; en las intermedias la gente vota distinto, pero lo cierto es que uno va palpando y este resultado lo que hace es confirmar lo que uno va palpando en lo que habla con la gente. La realidad es que la situación está muy compleja, se ha acomodado la macroeconomía, pero en la microeconomía, los empleados públicos, los jubilados, las pymes, todo el mundo está sufriendo de una manera muy importante. Lo que venía por el lado de (Sergio) Massa en aquel momento era peor y se hubiera estrellado mal el país, pero esto de hoy nos lleva a una situación que parece que no se puede encontrar un punto intermedio que permita a la gente respirar mientras se reconstruye el país. Indudablemente esto así no funciona”.
Ante esto, apuntó: “Por la alianza que se armó y los candidatos que se pusieron, me parece que va a ser muy complicada la elección. De hecho, yo para estos candidatos y para LLA no trabajo, yo soy radical y voy a seguir dentro de mi pensamiento y mi pensamiento me impide directamente acompañar estas listas; esta es una realidad política que se ve reflejada en muchos cuadros del partido”.
Consultado por el anuncio del gobierno nacional de convocar a los gobernadores, Carbó opinó que “por un lado es bueno que se busque retomar el diálogo, no se debió haber perdido nunca el diálogo porque más allá del Presidente está en juego el destino del país, y me parece bien que se converse con los gobernadores. Pero hay que tener en cuenta que es consecuencia de la elección, porque si la elección hubiera salido bien en Buenos Aires no se convocaba a nadie. Hay mucha soberbia en el gobierno, hay muchos errores en la conducción política, y al romper con los aliados como se rompió y romper con todos los sectores de la sociedad, es cantado que se va directo a chocar contra un paredón. Es muy claro”.
Agregó que “si bien es cierto que el Presidente hizo una reflexión, también es cierto que hasta el momento no ha cambiado nada, sigue el mismo Gabinete, el rumbo económico fue ratificado, y la sociedad está como anestesiada y la dirigencia política, callada. En Entre Ríos está muy callado el radicalismo”.
Por último, reiteró que “hay muchos sectores del radicalismo que no van a salir a trabajar por la elección, desde ya que no habrá la misma energía porque ha sido un acuerdo que no conforma. Salir a trabajar a fondo como se hace normalmente con la estructura radical va a costar mucho moverla, al menos en Paraná está complicada la situación”.