Eugenia China Suárez celebró su cumpleaños número 33 con una fiesta inolvidable, digna de una estrella. En un exclusivo hotel cinco estrellas de la ciudad, la actriz organizó una gala de ensueño, rodeada de amigos, familiares y su pareja, Mauro Icardi, quien no dudó en enaltecer a su amada en redes sociales, al compartir postales de la velada y dedicarle tiernas palabras.

El evento tuvo lugar en un salón majestuoso con una alfombra roja que guiaba a los invitados hacia un espacio de techos altos y arañas de cristal resplandecientes. En el centro, dos mesas de gran extensión estaban dispuestas con una elegancia impecable: sillas de estilo clásico, floreros colmados de rosas blancas y servilletas rosas con moños dorados, además de cubiertos en la misma tonalidad, completaban una estética de cuento de hadas, lo que reflejó el sueño de la China.

Después de largas horas en las que los invitados y los anfitriones se divirtieron, el broche de oro de la noche llegó con una imagen que la propia China compartió en sus redes: un primer plano de perfil de Mauro Icardi, acompañado de una frase que resume el amor que los une. “Tengo el novio más lindo y bueno del mundo”, escribió al lado de la foto del rostro del futbolista. Un cierre perfecto para una noche mágica, en la que el brillo de La China Suárez iluminó cada rincón de la celebración.

Cuando los invitados comenzaron a retirarse, la China se distendió y encontró un momento de descanso en uno de los cómodos sillones que se encontraban en el salón. Sus niños, quienes todavía permanecieron despiertos, abrazaron a su mamá y se ubicaron a su lado. El fotógrafo retrató el emotivo momento para sintetizar parte de la esencia de la celebración, en la que la actriz cumplió uno de sus sueños más profundos.

Este agasajo para la China tuvo un significado especial. Además de compartir con sus seres queridos el festejo por su cumpleaños, también fue una ocasión para reunir a las personas más cercanas y mostrar esta nueva etapa de su vida. Junto a Mauro y sus niños, la actriz está viviendo la historia de amor que soñó hace varios años, cuando la relación comenzó como un affaire, que desató el conocido Wandagate, en 2021.

Los asistentes, que compartieron algunos detalles de la fiesta a través de sus redes sociales, encontraron sus lugares gracias a tarjetas personalizadas con sus nombres, dispuestas con sumo cuidado por la cumpleañera. Antes de comenzar la cena, cada comensal recibió un menú impreso en una delicada tarjeta que anticipaba una experiencia gastronómica exquisita: risotto de cabutia ahumada con queso stracciatella y semillas de calabaza como plato principal, seguido de un postre irresistible: cheesecake de dulce de leche con compota de moras y helado de chocolate blanco.

La fiesta transcurrió en dos etapas bien marcadas. En la primera, reinó la elegancia de la cena, con conversaciones animadas y brindis que resonaban en el lujoso salón. Pero tras el último bocado del postre, la noche tomó otro rumbo: la China reapareció con un impactante vestido negro completamente cubierto de brillos, sin mangas ni escote, pero de una delicadeza absoluta. La pista de baile cobró vida con luces de colores y la energía de los invitados, que no dudaron en sumarse a la celebración.

Uno de los momentos más emotivos llegó con el clásico “Feliz Cumpleaños”, instante en que la actriz coronó su look con una tiara dorada que, en realidad, formaba parte de la decoración de la torta principal. La impresionante torta, de dos pisos y un tono rosa pastel, estaba adornada con delicados detalles en dorado, incluyendo el número “33” y su apodo, “China”.

Mauro Icardi, siempre a su lado, lució un look clásico y sofisticado: traje negro con camisa blanca y un elegante moño que complementaba el estilo de la actriz. Como accesorio, el delantero del Galatasaray optó por un reloj negro discreto, lo que reafirmó su apuesta por la sofisticación.

Entre los presentes se encontraban los amigos más íntimos y la familia de Eugenia. Sin embargo, una ausencia fue particularmente notoria: Rufina, la hija mayor de la China, fruto de su relación con Nicolás Cabré, quien en esos momentos se encontraba en Tokio junto a su padre. Aun así, Magnolia y Amancio, los pequeños que tuvo con Benjamín Vicuña, dijeron presente. Impecablemente vestidos, acompañaron a su mamá durante toda la velada, y una de las imágenes más conmovedoras de la noche los muestra dormidos sobre una silla, mientras Eugenia los abraza con ternura.

Entre los invitados famosos, Mery del Cerro y Marcos Ginocchio, exparticipante y ganador de Gran Hermano, fueron algunas de las figuras destacadas de la noche. Con looks impecables y disfrutando al máximo de la celebración, ambos compartieron en sus redes postales del evento, mostrando la alegría y el glamour que se vivió en la fiesta.

Fuente: Teleshow, Sebastián Volterri.