La empresa TPCU SA, a cargo desde 2018 de la terminal portuaria de Concepción del Uruguay, tiene como uno de sus principales responsables a una persona que fue condenada por narcotráfico en 2009.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.