La tregua entre el Gobierno y la CGT implicó reuniones secretas donde la negociación no siempre estuvo centrada para favorecer a los trabajadores. Los dirigentes políticos y sindicalistas siempre ganan.
El dirigente de San Lorenzo se presentó en el negocio con una orden de allanamiento para pedir varias prendas que, según denunció, fueron sustraídas del que era su hogar.