Apenas lo aprueben los organismos de contralor, se pondrán a la venta los pliegos para concesionar LAER por 15 años
El gobierno provincial ya tiene listo el borrador con las bases y condiciones para el llamado a licitación de Líneas Aéreas de Entre Ríos (LAER). El último vuelo de LAER fue el 27 de febrero, producto de que American Falcon no accedió a mejorar las condiciones para el uso del Fokker F-28, que la nueva gestión consideraba leoninas. Básicamente, se pretende concesionar la explotación comercial de LAER por un término de 15 años, bajo el compromiso de que se haga cargo al menos de los vuelos Aeroparque-Paraná y Aeroparque-Concordia.
En principio, el concurso público apunta al transporte de pasajeros pero “la idea es ampliar el panorama y hacer todas las operaciones comerciales que resulten convenientes para las partes, incluyendo el servicio de carga”. El interventor ad honorem de LAER, doctor Juan José Canosa, explicó a El Diario que lo se concesionará es “la marca LAER, la certeza de que los vuelos desde Paraná están insertados en el mercado de las demandas, el personal altamente especializado y los talleres aeronáuticos, habilitados para operar tres tipos distintos de aeronaves y que goza de un prestigio muy fuerte, condiciones que no se escapan al conocimiento de los que ya se manifestaron interesados”.
Por ahora, el Fokker es parte del paquete, no obstante lo cual ha habido conversaciones con vistas a que el avión sea vendido aparte. “El Fokker es de la Gobernación y quien va a licitar es el Superior Gobierno de la Provincia, de modo que desde el punto de vista legal no hay ningún inconveniente”, aportó el funcionario al reconocer que “para volar a Aeroparque el Fokker no es la máquina ideal, pero sí para distancias más largas que reclamen más de una hora de vuelo”. En otras palabras, no habría inconvenientes para que si el futuro concesionario aceptara tomar el Fokker como parte del paquete, lo afecte a otro destino y haga Paraná-Buenos Aires con otro avión”. En esta etapa, no se descarta que, por ejemplo, en una negociación aparte el Fokker puede ser trocado por aeronaves más adecuadas, como las turbohélices. “Los ATR tienen más de 40 plazas y son muy seguros, confiables y económicos”, subrayó Canosa.
En otro momento, se lo interrogó respecto a cómo se piensa resolver una situación conflictiva: el canon versus la deuda. “El concesionario se tendrá que hacer cargo del stock de compromisos de LAER”, expresó al señalar que se trata de casi 30 millones de pesos que, no obstante, “una parte es con los Estados nacional y provincial y podemos lograr alguna compensación, vía Ministerio de Economía; hay también registrada deuda que ya fue condonada y nunca fue asentada”. La idea es que, una vez que el concesionario se haga cargo, la Provincia participe del proceso para configurar el nivel de la deuda. Convocados los acreedores se acordará un cronograma de pago de tal modo que con el canon que pague la empresa se pueda hacer cargo de los compromisos asumidos.
“Son muchos”, respondió Canosa cuando se le preguntó si había interesados. Acto seguido, se llegó al tema de los empleados. “Hemos decidido con el Gobernador y estamos conversando con el ministro (Diego) Valiero para enviar un nuevo proyecto de ley que contemple el traspaso de los trabajadores de LAER a la Administración pública, lo que de por sí derivará en una reducción del gasto y además se le dará cierta previsibilidad a las personas involucradas, en el contexto normativo de la ley 9.492”, explicó antes de indicar que cuando la aerolínea sea concesionada “se afectará a unos 30 de ellos al servicio aeronáutico”. Por fuera de los ya absorbidos por la 9.492, quedan 50 trabajadores. No se descarta la eventualidad de que el concesionario se haga cargo de un adicional o de todo el personal.
Lo que se trata de establecer con Valiero son las posibilidades presupuestarias para producir la absorción. El otro asunto es la regularización de los haberes, que quedaron sin liquidarse desde febrero.
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