
Después de la paliza propinada por los pibes de Sioni, el segundo juego prometía una respuesta de Olimpia, ya que cuenta con jugadores de jerarquía, que han sabido ganar campeonatos y que debían demostrarse a sí mismos que el 80 a 50 del primer partido había sido sólo una mala noche.
Asimismo, el arranque del Centro lució como una continuidad de lo que había pasado seis días atrás en el Humberto Pietranera. Con buena rotación de balón, incisivos para atacar el aro y desprendidos a la hora de prestarse la pelota, el quinteto local sacó rápidas ventajas gracias a un gran pasaje de León Alfonso y Carlos Buemo. En ese marco, el CAO se mostró nervioso, apresurado y errático. El chico se fue 25 a 9 para los de Santiago Vesco.
En la continuidad los dirigidos por Gustavo Agasse sacaron a relucir varias de sus cartas. Franco Aguirre comenzó a rebotear, a empujar el balón y a arrastrar a un conjunto que parecía lento. Bien secundado por Andrés Horst, el CAO metió un buen sprint para acercarse en el juego. Sionista se relajó por minutos y necesitó un sacudón de su DT para volver a retomar la estrategia que había dado buenos resultados. Ambos equipos se fueron al descanso largo 41 a 31 para los de calle Carbó.
En el tercer cuarto Olimpia redobló su apuesta con una defensa zonal que ofrecía espacios para los tiradores, pero que garantizaba cobertura al cristal y cerrar los caminos en la pintura. Por momentos, el plan funcionó y alcanzó en varios pasajes a ponerse a tan sólo seis. De todas maneras, la puntería de los pibes de Sioni no permitió mayores ilusiones. Además, en defensa los Celestes –que volvieron a jugar de anaranjado- continuaron haciendo un sólido trabajo, más allá de los problemas de faltas de algunos de sus intérpretes. El tercer cuarto se cerró 59 a 51 para el equipo local.
En el último cuarto, con la ansiedad lógica del cierre, ambos equipos forzaron la marcha y aparecieron jugadores importantes por ambos bandos. Alejo Cardoso se apropió del ritmo de juego y de las decisiones ofensivas de su equipo, distribuyendo bien y sumando cada vez que pudo penetrar con su mano fuerte. Por el lado del Azulgrana, Horst siguió castigando desde el arco para completar una muy buena planilla individual.
De todas maneras, los buenos pasajes no fueron suficientes como para que Olimpia pueda complicar a un Sionista sólido, inteligente, versátil y con mucha cabeza para jugar este tipo de encuentros. Fue victoria para el Centro Juventud por 80 a 64, lo que le valió cerrar la serie al mejor de tres en un 2 a 0 que no dejó duda
Prensa Sionista