“Aparecieron dudas y algunos celos individuales», dijo Darío Albornoz respecto al segundo punto con los de La Histórica. Principalmente nos equivocamos en la elección de algunos jugadores, quizás por no conocerlos plenamente. No digo que nos equivocamos en el cien por ciento, pero tal vez no colmaron las expectativas los refuerzos que nosotros pensábamos que serían determinantes”, dijo el coach en el comienzo de su charla con El Diario.

Además agregó: “El juego colectivo que intentó plasmar Juan (Salamone) no se vio en la primera fase y debimos hacer un giro de 180 grados para cambiar un poco la mentalidad del equipo ya que no podíamos cerrar bien los juegos por diferentes motivos. Intentamos jugar de manera más vertiginosa en la C2, logramos buenos rendimientos, pero tal vez estaba en la retina del jugador el hecho de que no estábamos consolidados y completamente convencidos que eso nos daría la solución a nuestros problemas. De hecho nos pasó en la serie con Regatas, donde aparecieron dudas y algunos celos individuales, lo que hizo, más la injuria del rival que tiene todo su mérito, que este genere una reacción para robarnos el segundo juego», dijo Papona.

—¿Volvieron a ser el Olimpia de la primera fase en la serie con Regatas, más allá que llegaron en el mejor momento?
—En principio diría que no. Sin embargo, si uno lo analiza bien, volvieron a aparecer los viejos fantasmas de distintos encuentros que se nos escaparon por no poderlos cerrar bien. Creo que el Olimpia que se vio en la segunda fase fue un equipo que se sentía cómodo, o por lo menos eso fue lo que me hicieron sentir a mí. Hubo cambios, como por ejemplo en Álvaro Todone y José Lenardón, que ayudaron para la transformación que tuvo el plantel en la segunda fase.

—De los 80 minutos de la serie con Regatas, Olimpia dominó 50. ¿Por qué terminaron 0-2?
-Porque no tuvimos la contundencia que sí tuvieron ellos en menor cantidad de tiempo. Nosotros controlamos el juego entre 45 y 50 minutos, tanto en Concepción como en Paraná. Lo que sí en calle La Rioja se notó más por la diferencia. Si bien allá no sacamos tanta distancia, siempre manejamos entre seis y ocho puntos. Olimpia, últimamente está teniendo terceros cuartos fatídicos. Tanto en Regatas, como en Paraná, nuestros terceros períodos empezaron bien pero luego nos caíamos y de manera precipitosa. Es muy elogiable la contundencia que mostró Regatas, cosa que el CAO no pudo hacer.

—Ganaban por 24 puntos (58-34) y cuando termina el juego con la derrota se recordó en la tribuna la final con Ciclista, en la cual se dio algo similar…
-…Sinceramente creo que nos hemos relajado tanto en el partido con Ciclista, lo que nos costó el título; y con Regatas, de manera especial. Algunos opinan que son ciertos jugadores. Yo creo que no. Fueron dos situaciones diferentes. Si creo que en la retina del jugador puede darse el hecho de pensar que estando arriba por tanto, y faltando tan poco, el encuentro ya está liquidado. Lo que tenemos que aprender de todo esto es que nadie se puede relajar y, más que nada, no ventilar los defectos de un equipo que jugó casi a la perfección. El jugador debe ser más solidario que nunca cuando el rival levanta su nivel y tratar que esas falencias desaparezcan y no sean determinantes para potenciar al adversario. Tanto con Ciclista como con Regatas nos pasó lo mismo. Personalmente, pienso que un equipo que logra levantar 20 puntos de diferencia tiene un 99 por ciento de chance de ganar el partido.

—Pensando en tu futuro, ¿La idea es continuar dirigiendo al equipo?
—La continuidad está tanto en la Primera local como en las categorías inferiores. A pedido de Juan Salamone (ex DT), del club y por respeto a los jugadores, acepté tomar la posta en la Liguilla porque involucrar otro DT, a esa altura, era problemático. A partir de ahora, si el club decide volver a participar del la Liga, hay que ver con quienes la quiere jugar y si me elige a mi como entrenador. Será una cuestión de ponernos de acuerdo y ver que jugadores calzan para vestir la camiseta de Olimpia. De darse, sería bueno comenzar a trabajar a partir de octubre.