Fue un golpe muy duro para Central, que llegó a este partido con muchas expectativas de poder hilvanar el tercer triunfo consecutivo que lo dejara a tiro de esa posibilidad. Pero chocó contra un equipo que le hizo un planteo inteligente, que nunca se colgó del travesaño para defenderse, que manejó bien la pelota, y que cuando tuvo la chance sacó provecho de una distracción defensiva.

Justo es decir que Central estuvo a tiro del empate en el final, cuando se fue a la carga barracas y le tiró el Gigante encima a los correntinos, luego del descuento de Santiago Biglieri, pero no pudo ni siquiera quedarse con un punto que al menos hubiera premiado la búsqueda desordenada y desesperada del complemento. También como para mitigar tanta frustración, luego de las expectativas que había generado.

Antes también había tenido chances como para ponerse en ventaja en el primer tiempo, en los pies de Fernando Coniglio y de Santiago Biglieri, o de empatarlo en el segundo, cuando Jesús Méndez estrelló sendos remates en los palos, o en un cabezazo de Braghieri. Pero también es cierto que no tuvo ni el fútbol ni la profundidad que mostró en los partidos anteriores, donde pese a no exhibir un gran funcionamiento, le alcanzó para ganar con absoluta justicia.

Los tres puntas no fueron solución en el primer tiempo, porque los correntinos cortaron el circuito entre los del medio y los delanteros, y tampoco el ingreso de Carrizo, pese a que le dio algo más de fútbol, consigna La Capital.

El toque de Cristian Núñez en el primer tiempo, tras una falla defensiva, para marcar la apertura y el golpe de nocaut en el complemento, por intermedio de Aldo Visconti, fueron heridas de las que el canalla no se pudo reponer más allá del ímpetu y el empuje del final. Incluso los correntinos tuvieron chances para ampliar las cifras, pero dejaron con vida a Central, que en el final casi lo aprovecha.

Al final fue 2 a 1 para Boca Unidos que le puso un freno a las ilusiones de Central de pelear por un lugar en la promoción. Un lugar que con rendimientos como el de esta tarde parece lejano, al margen del empuje del final.