Caló es el candidato del gobierno para reemplazar a Hugo Moyano en la central obrera . Anoche, entre diferentes jefes gremiales circuló la versión de que el metalúrgico se había reunido durante la tarde con algunos de sus pares afines al kirchnerismo como él.
A la vez que aceptó que tenía ganas de ser el nuevo titular de la CGT, Caló intentó mostrarse como un conciliador: “Voy a bregar por la unidad del movimiento obrero como hizo mi compañero Lorenzo Miguel”, expresó en diálogo con Clarín.
Ayer, en la Casa Rosada, también estuvo Moyano, pero se sentó en una silla alejada de la de Caló, que fue ubicado en un lugar más preferencial que el camionero: “Fue buena la venida de todos los compañeros”, se alegró Caló por la vuelta del líder de los camioneros a los salones de la Presidencia.
Moyano había llegado a la Casa de Gobierno acompañado de su hijo Facundo (Peajes); de Julio Piumato (Judiciales); Omar Plaini (Canillitas) y Omar Viviani (Peones de Taxis). Justamente es Viviani el dirigente al que gobierno quiere apelar para conseguir los votos necesarios para consagrar a un sucesor de Moyano en las elecciones de la CGT, que se harán en junio, aseguraron fuentes gremiales.
Ocurre que Viviani tiene un profundo conocimiento de quiénes son y a quiénes responden los congresales de la central obrera que con su voto elegirán a su líder. Se trata de alrededor de 1.300 dirigentes.
Por último, Viviani fue quien más ayudó con su experiencia electoral de la interna a Moyano en su reelección al frente de la CGT. Por ahora, el taxista y el camionero parecen seguir un camino político en conjunto.