"La idea es aprobarlos el 16 de marzo", anticipó un referente de Pro de la Cámara Alta. Sin embargo, el oficialismo aún no tiene garantizados los votos para imponer a Rosatti y a Rosenkrantz en el máximo tribunal de justicia del país.
En este proceso es clave el apoyo de, al menos, una porción importante del bloque del Frente para la Victoria, que con sus 40 senadores más dos aliados tiene la llave para allanar el tratamiento de las designaciones en la Cámara Alta, desde el dictamen de comisión hasta la aprobación definitiva en el recinto, para lo cual la Constitución Nacional demanda una mayoría calificada de los dos tercios de los presentes.
Ese apoyo está supeditado a que el Gobierno arribe a un acuerdo con los gobernadores del PJ en torno a la restitución del 15 por ciento de la coparticipación de las provincias que se destina a financiar a la Anses y la reanudación de la financiación de las obras públicas aprobadas en el presupuesto 2016.
"Eso no está construido aún", admitió a La Nación un senador de la alianza Cambiemos sin dramatizar la situación y mostrándose optimista de que el acuerdo llegará en poco tiempo.
La semana pasada, el gobierno emitió un decreto por el cual estableció un esquema progresivo de pagos a las provincias, que concluiría con la devolución del 15 por ciento en un plazo de cinco años. De este modo logró destrabar en comisión la ratificación del DNU por el cual había anulado el decreto de Cristina Kirchner, que les garantizó el 15 por ciento a todas las provincias.
Más allá de este tema, en el FPV destacan como positivo que el gobierno haya dado marcha atrás en su intención de nombrar a Rossati y a Rosenkrantz por decreto y tomara el camino de solicitar el acuerdo del Senado.
"Nosotros hemos cumplido responsablemente al poner en marcha el proceso", destacó el jefe del principal bloque opositor, Miguel Pichetto (Río Negro), en alusión al aporte de su bancada al ingreso de los pliegos remitido por el Poder Ejecutivo, al retiro de los candidatos que había enviado Cristina Kirchner y al inicio del tratamiento de los pliegos en la Comisión de Acuerdos, que preside el salteño Rodolfo Urtubey (FPV).
Sin embargo, el voto de la mayoría opositora aún es una incógnita. "La decisión de la Corte va a ser motivo de una discusión hacia dentro del bloque y una valoración de las audiencias públicas, sería imprudente hablar antes", afirmó Pichetto ante la consulta.
Con o sin acuerdo, lo cierto es que el FPV votará, otra vez, dividido. El sector kirchnerista ya tendría decidido pronunciarse en contra, al menos, de la postulación de Rosenkrantz. Pero tampoco descartan rechazar a Rosatti.
El argumento para vetar las designaciones en la Corte sería que ambos postulantes dieron su consentimiento a convertirse en jueces en comisión por decreto, opción a la que apeló Macri en diciembre y que se frustró por rechazo del bloque de senadores del FPV y la negativa del presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, a avanzar con ese mecanismo.