El presidente de Uruguay, José Mujica, aseguró que tenía previsto esperar el alta de Cristina Fernández para avanzar las negociaciones sobre la autorización conferida la planta procesadora de celulosa Botnia-UPM. Sin embargo, el gobierno argentino le dejó en claro que esas no son sus intenciones y envió una réplica formal con una carta al embajador oriental en Buenos Aires.
En la nota girada en el día de la fecha a la Embajada de Uruguay, el gobierno argentino reclamó que “el Gobierno uruguayo deje sin efecto” la autorización otorgada a la pastera de aumentar su producción. Asimismo, pidió que “produzca la información complementaria pendiente, solicitada reiteradamente por la Delegación argentina ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU)”.
Advirtió que de no proceder así el Uruguay, “la Argentina considerará que la controversia que ha surgido no puede resolverse por la vía de negociaciones y se verá obligada a poner en marcha el procedimiento ante la Corte Internacional de Justicia previsto en el artículo 60 del Estatuto del Río Uruguay”.
Por otro lado, en el comunicado se expresa que la decisión del gobierno uruguayo “constituye una ruptura unilateral del mecanismo de información y consulta previas establecido en los artículos 7 a 12 del Estatuto del Río Uruguay de 1975”.
Se hace saber que “el gobierno argentino lamenta que el Ejecutivo uruguayo haya adoptado esta medida”, y afirma que “esta interrupción unilateral constituye una nueva violación por parte del Uruguay de sus obligaciones que emanan del Estatuto del Río Uruguay y que la Corte Internacional de Justicia tuvo oportunidad de precisar en su fallo del 20 de abril de 2010”.
Fuente Infobae