“Es una enorme alegría y un orgullo compartir este acto de inauguración de una escuela de música y ver el compromiso fuerte del gobierno local en estas políticas que tienen que ver con la inclusión y la cultura y contribuyen también a que nuestros jóvenes tengan a través de la música una posibilidad de sustento haciendo una cosa tan linda que tanto implica en la formación de los seres humanos”, expresó el ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez. “Estas cosas nos hacen ser una sociedad mejor”, añadió.

El acto inaugural se desarrolló en la calle, al frente de la histórica casona remodelada en la que funciona la escuela, denominada en homenaje a un maestro de música de la localidad. Hubo números artísticos locales y se destacó la participación especial del acordeonista Sergio Pinget, quien en la oportunidad se encontró por primera vez con el maestro crespense Osvaldo Chiappesoni y juntos interpretaron varios clásicos del cancionero litoraleño.

Entre el público estuvieron presentes los familiares de don Ramón Avero, el músico que dio nombre a la institución, y recibieron una distinción. Avero fue un destacado guitarrista que acompañó durante años a Antonio Tarragó Ros y es quien formó a numerosos músicos de la zona.

También participó la reconocida cantante Liliana Herrero, oriunda de Villaguay, designada madrina de la flamante escuela. Con la pasión que la caracteriza, Herrero dirigió un mensaje a los vecinos, autoridades y artistas presentes en el acto.

“Es maravilloso ser madrina de cualquier institución educativa, pero más honroso es serlo de una escuela de música y se multiplica nuestra responsabilidad. La música es un juego, pero un juego responsable: tenemos que aprender a leer y escribir música, a tocar bien un instrumento, a cantar con amor y belleza”, señaló.

La cantante destacó que se haya denominado a la escuela con el nombre de un maestro de la comunidad, es decir “sobre la memoria musical y poética de un pueblo. La música es un diálogo universal, pero no se puede hacer música sin una memoria poética, cultural, geográfica, política. No se puede cantar como si Mercedes Sosa no hubiera cantado, ni como si Atahualpa Yupanqui no hubiera tocado la guitarra, ni como si Linares Cardozo no hubiera compuesto”, expresó. “Esa memoria nos pertenece y no debemos ni podemos desprendernos de ella”, concluyó.

Antes, el intendente Ariel Robles contó cómo surgió la iniciativa de crear la escuela y agradeció el esfuerzo de quienes contribuyeron. También señaló “la importancia de las políticas culturales para la transformación de los pueblos” y expuso: “Cuando me acercaron este proyecto me di cuenta de que iba directamente al corazón de una de las metas que nos hemos fijado, que es la mejora en la calidad de vida”.

Robles indicó luego que la institución será también “una herramienta de inclusión social” e instó a que en las aulas se incorporen chicos en situación de vulnerabilidad. “Si no se anotan naturalmente, saldremos a los barrios a buscarlos. Es importante para nuestra comunidad generar oportunidades para los jóvenes”.

La escuela iniciará las clases en abril. El acceso será libre y gratuito para niños, jóvenes y adultos a partir de los 12 años que se formarán con profesores de la zona y en cinco años obtendrán el título de Instrumentista musical con orientación en música popular argentina. Podrán optar por dos de las trece especialidades existentes. El director es Hernán Brambilla.