Hace poco más de dos años, se anunciaba con bombos y platillos que la Municipalidad de Concordia recibía el pago de 10 millones de pesos por un juicio ganado a la empresa de telefonía Movistar por la evasión de la tasa comercial. Si bien es un gran triunfo ante las grandes empresas que buscan minimizar sus costos y maximizar sus ganancias por medio de la evasión de tasa comercial, lo que nunca informaron a la opinión pública que eso era sólo la punta del iceberg de una deuda impositiva mucho mayor, de un juicio que continuó más allá de su sentencia con la ampliación de los demás periodos devengados y no ingresados a las arcas del Municipio y que al día de hoy supera holgadamente los 50 millones de pesos, más los intereses de rigor.
La causa continuó, y a pesar que el Municipio ha promovido la ejecución en el último mes del año 2016, hay que recalcar que la causa ha avanzado muy poco a más de dos años de aquel pedido, mientras que a cualquier ciudadano los periodos siempre son mucho más cortos para este tipo de deudas en los tribunales locales ¿Será una demora imputable a la Justicia ó serán los abogados de la Municipalidad que no le dan celeridad?, se preguntó Diario del Sur Digital.
De hecho, la mayoría de los juicios de apremios iniciados tanto por el Municipio, como por la ATER, desde tasas comercial e inmobiliaria como impuestos a ingresos brutos, automotores e inmobiliarios, contra vecinos de la ciudad de Concordia, parecerían ir mucho más rápido. Y los honorarios de los abogados deben ser pagados a rajatabla.
La Municipalidad de Concordia y sus procuradores
En ésta ocasión, el Municipio nombra como procuradores alrededor de una docena de abogados del foro local para llevar adelante la millonaria ejecución. Pero más cantidad de abogados no siempre significa más celeridad. Incluso cae un manto de sospecha sobre ellos, en tanto que poco han hecho para apurar el cobro de una cifra cercana a los 50 millones de pesos ya embargada. Ante tamaña dilación en el juicio, ninguno ha acudido a la herramienta procesal del “pronto despacho”, ante la Jueza Flavia Pasqualini a cargo de un Juzgado colmado y colapsado de causas. Siendo que a la hora de ejecutar por tasas a cualquier vecino parecería que los tiempos son otros y que cae en saco roto si se trata de grandes empresas.
Movistar poco puede aludir en su defensa, ya que a esta altura no solo tiene una sentencia en su contra en Concordia, sino que además otras empresas, algunas similares y otras no tanto, han intentado dilatar o evadir sus obligaciones en los distintos municipios del país y no les ha quedado otro camino que cumplir con sus obligaciones mediante innumerables sentencias judiciales en su contra.