Una bolsa de 100 kilos, que estaba entre 55 y 60 pesos, alcanzó en el caso de la harina común, los 85 pesos, incluso hay marcas en el mercado local, que llegaron a los 110 pesos, detalló Bluotto.
Entendió además que tal situación produce “un desfasaje entre los grandes molinos que compraron el trigo barato, a 40 y 43 pesos los 100 kilos, y el pobre colono que no sé si cubrió los gastos”.
Si bien, en los demás productos “se venía registrando un aumento del 10 por ciento, en este caso se dio de golpe”, sostuvo.
Si bien todavía “los artículos derivados de la harina no han aumentado, va a venir la semana que viene”, estimó. Al mismo tiempo, admitió que “esto también tiene consecuencias en el consumo que se reduce, sobre todo del que se maneja con el efectivo”.