La dimisión se concretó este lunes. Al momento de la renuncia, cinco representantes del máximo tribunal provincial realizaban una auditoría en el Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Monte Quemado, que se encontraba a cargo de Sarría Fringes y sobre quien pesaba un pedido de juicio político impulsado por el Movimiento Campesino de Santiago del Estero, que la semana pasada organizó una masiva movilización para reclamar "castigo a los autores materiales e intelectuales" del crimen de Ferreyra.
A este hecho se le sumó otro ocurrido en las últimas horas en la misma provincia, cuando Néstor y Ariel Palacios, miembros de la Unión de Pequeños Productores del Salado Norte (Uppsan) que integra el Mocase, resultaron heridos, el primero de bala y el segundo con un golpe en la cabeza, por lo que fueron asistidos en el Hospital de Salta.