El equipo recorrió el río Paraná y la desembocadura del arroyo La Ensenada, el cual tiene un curso de agua muy caudaloso que acarrea problemas por su abundante sedimentación en la salida del balneario municipal y el Club Náutico. En la oportunidad se analizó la factibilidad de generar un proyecto que tiene como objetivo lograr el desvío del curso de agua.
Si bien la obra en sí se considera factible, es necesario contar con los estudios técnicos que constaten que no influirá negativamente en el puerto de la ciudad. “La obra tendría un impacto muy beneficioso para el balneario municipal del Valle de la Ensenada, que cuenta con una pileta natural que día a día va acortando la barranca, y para el club Náutico”, apuntó Gieco.
Y agregó: “Lo que no tenemos, son instrumentos técnicos para tener la certeza que no va a ocasionar ningún tipo de riesgo para el puerto. Dado esto, vamos a pedir estudios de profesionales para que cuando se haga la obra esto esté respaldado”.