La intención de ser protagonistas se notó desde el minuto inicial en ambos lados, sin embargo el trámite del juego no comenzó siendo bueno. Las imprecisiones y el abuso de pelotazos caracterizaron a los primeros 15 minutos del partido, que sumados a la poca iluminación por la falla de una de la torres, no proponían un panorama bueno para las casi 400 personas que concurrieron a observar el espectáculo. Dentro de este desorden, el Cervecero simulaba sentirse más cómodo y la conducción de Federico Broin logró llevar algo de peligro al arco de Galant, pero sin mucha claridad.

Pareció que la visita necesitó de un reto de su entrenador, Hugo Fontana, para salir del letargo en el que estaba inmerso y animarse a jugar. Zampieri se adelantó más en el terreno y Fernández tuvo más protagonismo como generador de juego. Así, con el balón al ras del piso, el Mondonguero hilvanó un par de situaciones a favor, pero que no inquietaron la valla defendida por Franz, más allá de algún que otro cabezazo de Pablo Suárez.

Pero los momentos de tratar bien la pelota duraron poco para Belgrano. Promediando la media hora de juego, las acciones volvieron a emparejarse. Unión apostaba a embocar algún pelotazo para aprovechar la velocidad de Marcos Bitz y Risso Patrón, intentando que queden mano a mano con los centrales Albicelestes.

En tanto, el equipo paranaense gestionaba la pelota hasta tres cuartos de cancha pero ahí se terminaban las ideas. El retraso de Pablo Suárez motivaba a que Cáceres quede muy aislado en cada ataque. Por su parte, Murgado propuso un gran desgaste por derecha pero nunca pudo desnivelar por ese sector, algo que tampoco pudo conseguir Albornoz por la otra banda, quien tuvo un flojo primer tiempo.

En el reinicio, el equipo de Fontana se mostró más adelantado y con más ímpetu a la hora de disputar cada balón dividido. Así fue que Murgado tuvo en sus pies, luego de una asistencia de Zampieri, la primera situación del complemento, pero su disparo fue a las manos de Franz. Después, Zampieri probó de larga distancia, recurso que ninguno de los equipos utilizó a lo largo del partido, y exigió al arquero crespense a una buena estirada cuando la pelota se colaba junto al palo derecho del arco.

Después fue Pablo Suárez quien jugó una pared con Fernández y su disparo, desviado en un defensor rival, comenzó a colocar como figura al arquero local. Pero en la contra, el ex Unión de Santa Fe, Federico Broin, casi puso en ventaja al Verde, pero falló en su definición. Así, de ida y vuelta, con una leve superioridad de parte de Belgrano, el juego se tornó entretenido y cambió la imagen opaca de la etapa inicial.

A los 16’, el goleador Mondonguero, Horacio Cáceres, quien hasta el momento no había gravitado en la ofensiva visitante, apareció de sorpresa y su disparo se estrelló en el travesaño del arco local, da cuenta El Diario.

Con el correr de los minutos, y con la intensidad propuesta por su rival, el conjunto dirigido por Sergio Benítez comenzó a mermar en su rendimiento físico. De esta forma, el DT local hizo ingresar a Milisich por un extenuado Matías Bitz. En tanto que, por el otro bando, Fontana puso en cancha a Marcos Comas por Fernández para darle más frescura a la gestación de juego.

Promediando el complemento, el mapa del partido estaba claro. Belgrano era el que manejaba la pelota y Unión se retrasaba para apostar a los contragolpes. Y fue así que el Cervecero casi abre el marcador, pero una espectacular estirada de Galant le impidió el festejo a Risso Patrón.

A los 37’ parecía que Unión rompía la paridad con un gol de cabeza del ingresado Milisich, pero el primer asistente, Walter López levantó su banderín manifestando una supuesta posición adelantada del atacante local. Sin dudas que el fallo dejó muchas dudas.

Con mucha emotividad se vivieron los últimos minutos en el estadio crespense. La carga emocional del gol anulado empujó a los jugadores locales a ir por el triunfo y entonces, al contrario de como había ocurrido a lo largo del complemento, fue Belgrano el que se retrasó contra su arco. Finalmente, las vallas no pudieron ser vulneradas y las acciones terminaron pardas en un partido que tuvo un primer tiempo discreto, pero que mejoró futbolística y emotivamente en la segunda etapa.