El equipo que dirige técnicamente Darío Franco encontró el tanto inicial a través Hernán Encina nada menos que a los 14 segundos de juego tras quitarle el balón a los rosarinos, que habían hecho el saque inicial, por un error de Nahuel Valentini. Y en un partido de emociones tempranas, Antonio Medina fue expulsado en la visita a los tres minutos por pegarle un codazo a Osvaldo Barsottini.
Todo estaba servido para que Instituto se acomodara y dominara el partido, sin embargo los 10 hombres de Central redoblaron esfuerzos y con gran presión en toda la cancha, pudieron poner el trámite en terreno rival. Fue Jesús Méndez el referente en ese medio que metía y corría sin parar. Este panorama dejó con espacios para la contra a los locales y así tuvieron dos oportunidades muy claras para aumentar.
Primero fue Paulo Dybala el que exigió la buena tapada de Jorge Broun y más tarde Claudio Fileppi se la entregó en las manos al arquero cuando ingresaba sin marca. También pudo igualarlo el equipo rosarino, que contó con las buenas subidas de sus laterales Rafael Delgado y Paulo Ferrari. Fue justamente el primero de estos, quien con un tiro potente exigió la resistencia de Julio Chiarini. Luego Jesús Méndez comprometió al arquero local, con un buen tiro libre, pero el número uno resolvió sin problemas.
Ya en el complemento, Ezequiel Videla vio la roja a los cinco entre los cordobeses. Pero a partir de allí apareció el mejor juego de Instituto y dispuso primero de una chance clara, pero el remate de Dybala dio en el travesaño. La revancha llegó rápido para el juvenil goleador y a los 14 minutos mandó al fondo de la red la pelota, tras recibir un gran pase de Diego Lagos.
Muy difícil se hizo a partir de ese momento para Central, que ya no contaba con la velocidad de Santiago Biglieri, extenuado tras el trabajo del primer tiempo, y además sufrió el mejor juego del local, que seguía creciendo. Con muchos espacios en ofensiva, Instituto puso el sello definitivo a la tarde del ex Chateau Carreras con el gol de Alejandro Gagliardi, que de cabeza pudo batir la resistencia de Broun. Por último, a los 45 el ingresado Leonardo Monje dejó al Canalla con nueve jugadores.