Jorge “Chavo” Comas: “En Paraná invertí dinero en caballos de carrera; no gané nada”

Recluído desde hace un tiempo en el ascendente fútbol azteca, el ex delantero de Belgrano, Patronato, Colón, Vélez y Boca Juniors, Jorge Aberto Comas, volvió al ruedo periodístico al brindar declaraciones en un matutino deportivo porteño. Sus días en México transcurren entre los entrenamientos del Veracruz donde moldea a los atacantes de ese equipo, además colabora con el entrenador. En sus dichos no se olvidó de su Paraná natal: “En Paraná: invertí tiempo y dinero en los caballos de carrera, no gané nada”, además cuenta “que habla poco de sus hijos –son 9- porque su madre me lo prohibió”.

Jorge Comas: “Ni sabía quiénes jugaban en Boca”

El ex jugador xeneize trabaja en México desde hace mucho: recién vio al equipo en la final con Pumas.

—¿Hace cuánto que no venís a la Argentina?
—Estuve hace casi dos años, pedí trabajo pero no se me dio. Te dicen que no y ya está. Entonces como acá en Veracruz siempre me hacen un lugar, me vine. Cada día evoluciono más y quiero dirigir en el futuro. En mi país me acerqué a Boca, Colón y Vélez, pero nadie te trata como cuando era jugador, nadie me ofreció un trabajo. En la Argentina nunca me abrieron las puertas. Hablé con Bianchi cuando estaba, él me decía que viniera mañana y mañana. Y nunca había solución, por eso estoy en México.

—¿Qué hacés?
—Entreno a los delanteros y ayudo al entrenador en lo que me pida. Mi objetivo es crecer. Acá tienen un cariño muy grande por todo lo que hice, siempre están a disposición mía. Soy argentino, quiero mucho a mi país, mis hijos están allá, pero quiero trabajar. Ojalá alguna vez puede hacerlo ahí. Acá en México ya estuve en el Celaya, en el León, en el Cruz Azul, en el Veracruz... De a poco me voy formando a ver si algún día puedo dirigir en Primera.

¿Qué es de la vida de Jorge Alberto Comas? Es esto: día a día en el fútbol mexicano, laburo de hormiga, mucha soledad según cuenta la gente que lo ve siempre. A los 45 años, aquel delantero rápido y goleador, recordado por su calidad y por su particular corte de pelo, le contó a Olé por qué está borrado del mapa. Y por qué él también borra del mapa a su país.

“El único fútbol que miro es el de México. Vivo acá, me preocupo para crecer, conozco todos los jugadores. Soy un mexicano más y no extraño nada. Sólo quiero dar todo para el fútbol de acá. De la Argentina, nada”. Literalmente nada.

—¿Qué hiciste tras tu retiro?
—Me retiré en el 94. Estuve dos o tres años en el campo, en Paraná: invertí tiempo y dinero en los caballos de carrera, no gané nada. Y en Boca no había hecho dinero, estaba fundido, en quiebra. Por eso estuve siempre en México y gracias a Dios en Veracruz me quieren.

—¿Seguís siendo de Boca?
—No soy de ningún club sino un apasionado del fútbol. Que gane el que juegue bien. Yo a la gente de Boca la llevo en mi corazón, me dio su apoyo hasta cuando jugaba sin contrato. Fue el más grande en el que yo jugué. Todos los argentinos que se me cruzan por acá, siempre me recuerdan eso, los goles...

—¿Y el peinado?
—¿Sabés qué? Ese peinado con la colita me lo hice porque me iban a llevar de Vélez al Udinese. Me pidieron que me lo cortara porque yo estaba como un indio, le dije al peluquero que me cortara adelante y la parte de atrás me la puse debajo de la camisa, tapado. Se dieron cuenta del look, me vieron y no les gusté. Y así quedó, increíble. Ahora lo uso corto porque tengo hijos grandes, porque hay que dar una buena imagen. El pelo largo no es bueno para enseñarles a los más jóvenes.

Después de contar que hace años que no recibía un llamado de un periodista argentino (“me alegra que se acuerden de mí”), Comitas cuenta que allá vive solo, que en la Argentina tiene nueve hijos: “Hablo poquito porque la madre no quiere, me lo prohibió".

—Pero ya son grandes, si quisieran hablar...
—Podrían, es verdad. Pero yo estoy solo acá y prefiero no hablar con ellos. Mi pasión es el fútbol y estoy feliz acá. Cuando hablo con mi madre le pregunto cómo están.

—¿Les mandás plata?
—No tengo obligaciones con mis hijos, así lo decidió la mamá. No sé cómo viven ni cómo están. Pero no me olvido de ellos: Paula, Marina, Patricio, Juan Bautista, Leandro (nació en México), Emiliano, Brenda, Federico y Sofía. Creo que están todos en Paraná.

—¿Tenés alguna de las camisetas que usaste de jugador?
—No, se las regalé todas a mis hijos. Espero que no las vendan.

—¿Seguís a Boca?
—De Boca casi ni idea, nada de Argentina, ni tengo el teléfono de nadie. Te soy honesto, antes de que jugara la final contra Pumas ni sabían quiénes jugaban en Boca. Me hablaban de Gago, de Palacio, de Insúa, de Krupo no sé qué, y ni idea. Sólo sabía que estaba Basile, nada más. No puedo hablar mucho de ninguno porque los vi poco. Me puse contento cuando ganaron la Sudamericana, acá decían que iban a ganar la revancha en la Bombonera y yo les contestaba que no, que era imposible. Lo del Pato en esa final fue increíble, la verdad es que me emocioné después de mucho tiempo, el partido lo vi solo en casa. Eso sí, el título del torneo ni lo viví porque no vi nada de nada, eso no lo disfruté.

No es broma, no es chiste. Comitas está en otra de verdad. Vive en México, tiene fútbol hasta en directo por Fox, pero como que vive en otro planeta. Lo que dice no lo dice con orgullo sino que, humilde, sabiendo que sorprende con su nulo conocimiento, hasta ofrece disculpas. Y aprovecha la volada para tirarle un mensaje al Coco: "Yo lo conozco porque me dirigió en Vélez. Decile que me lleve a Boca".

Apostillas

Comitas allá y acá

En Boca lo querían tanto que imitaban su corte de pelo

Llegó en julio de 1986, procedente de Vélez, y enseguida se hizo querer. Los hinchas, como después con Palermo, imitaban su corte de pelo cortito arriba y largo atrás.

En México sólo se puso la camiseta del Veracruz

Comas jugó en el Veracruz entre el 89 y el 94: metió 72 goles en 178 partidos. Ahora trabaja con los delanteros del equipo de Primera y, como se ve, le da seguido a la redonda.

Silvio Rudman (Jugó en Boca).

Así lo ve otro ex

"Jorge está trabajando con nosotros, nos ayuda con los delanteros y con los chicos profesionales. Está muy bien. Acá jugó muchos años y es ídolo del club, incluso yo jugué con él. Cuando asumí como vice del Veracruz, lo subí para que fuera con la Primera. Nos llevamos muy bien".

Edición Impresa