Dos hombres comparecieron ayer en juicio oral y público acusados del delito de tráfico de estupefacientes puesto que fueron detenidos cuando supuestamente transportaban 5,6 kilos y 5,9 kilos de marihuana cada uno en fajas de plástico adosadas al cuerpo. En su declaración testimonial, uno de los imputados señaló que el destino final de la droga era Paraná, adonde lo iban ha estar esperando en la Terminal personas de las que no pudo dar ninguna precisión.
Así, ante el Tribunal Federal en lo Criminal de Paraná se realizó la primera jornada de recepción de las pruebas mediante el testimonio de cuatro testigos -tres gendarmes y uno de los conductores del ómnibus- que presenciaron el operativo que culminó con la detención de Raúl Mosquito Sánchez, oriundo de Paso de los Libres, y Ricardo Pérez, nativo de Santa Fe, el 20 de octubre de 2006.
Ambos hombres fueron detenidos cuando personal perteneciente al Escuadrón número 4 de Concordia, seccional Chajarí, requisó entre las 0 y la 1 de aquel día el interno 50 de la empresa de transporte interurbano Tigre Iguazú en un procedimiento de rutina que se realizó en Ruta Nacional 14 y provincial 44 en cercanías al acceso a Federación.
De acuerdo al testimonio de Alejo Bonfiglio, oficial de Gendarmería que esa noche estaba al mando de la patrulla que realizó el operativo, por su experiencia personal en este tipo de situaciones pudo observar el comportamiento inusual de dos hombres. Al requerir los documentos a uno de ellos observó que tenía debajo de la ropa de abrigo una superficie rectangular, por lo que le pidió que se pusiera de pie para “un cacheo preventivo”. Así, al descender del colectivo lo rozó con la mano derecha comprobando que tenía algo debajo de la ropa y al pedirle que lo exhibiera le respondió asustado “no me pegue, no me pegue”.
El efectivo relató que dejó a Pérez, de él se trató, en custodia de sus subordinados y regresó al ómnibus para interrogar al otro hombre, del que le llamó la atención su comportamiento; así, con Sánchez se dirigió de la misma manera resultando del interrogatorio que exhibía las mismas características que el primero. Bonfiglio señaló en varias oportunidades que su experiencia le permitió detectar el inusual comportamiento de los detenidos, aunque ante la pregunta del defensor oficial Mario Franchi, de si en alguna oportunidad su experiencia personal le había fallado, respondió que sí.
En definitiva, luego de los pasos y pericias correspondientes se secuestraron 10 bloques o ladrillos que contenían cada uno entre 1,1 y 1,2 kilos de marihuana, arrojando al pesaje un total de 11,5 kilos.
Pérez, que es representado legalmente por el abogado santafesino Dionisio Ayala Fernández, declaró ayer ante el tribunal presidido por la vocal Lilia Carnero e integrado por los doctores Roberto López Arango y David Chaulet, y dijo que “un hombre morocho, alto que parecía brasileño se acercó y nos preguntó si queríamos hacer una changuita, que pagaba ahí mismo”, cuando tomaba junto a Sánchez “una cervecita en un bar cerca de la Terminal”. También agregó: “Le dije que sí para hacer una moneda buena”, y precisó que le pagarían “500 pesos cuando bajara del colectivo en Paraná”, consignó el diario Uno.
El hombre sostuvo no conocer a la persona que le propuso “la changuita”, que cerraron el trato en “un baño de la Terminal” y dijo que “a Sánchez lo conocía de vista de Paso de los Libres donde hace changas”.
En su declaración, Pérez reconoció que “fue un error, fue una tontería mía; nos iban a pagar ahí”, y agregó que no se pudo echar atrás “porque cuando ya estábamos en el baño no lo podía rechazar”. Finalmente, reconoció que se puso nervioso cuando fue interceptado por los gendarmes.