En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) Caccioppoli aclaró que “todas las presentaciones” que realizó en Tribunales “fueron anteriores a salir en los medios esperando que los caminos normales y legales dieran resultado”. Al respecto, precisó que “se hicieron tres denuncias: la primera tenía que ver con el procedimiento utilizado en el muestreo de ADN; la segunda fue por un problema con un juez donde hubo una amenaza y teníamos testigos; y la tercera fue la que motivó la carta personal que le envié a la presidenta del Superior Tribunal, Claudia Mizawak, contándole todas las desavenencias e irregularidades que tenía el expediente”.

Explicó que “con todo esto se hizo un solo expediente, pero (el procurador General), Jorge García desestimó todas las denuncias sin fundamentación alguna y argumentando que vaya por los carriles normales”.

En ese contexto, criticó: “Me pusieron en primera plana del Poder Judicial diciendo que soy una denunciante compulsiva y que mis argumentos carecen de sostén jurídico, ante lo cual me sentí lesionada y discriminada porque soy una persona muy seria, sacrifico muchas horas y mi trabajo lo hago con el alma. Trato de ser seria en mis presentaciones y creo que no fue seria la respuesta del Poder Judicial; me han estigmatizado y publicar eso en la página del Poder Judicial me generó una gran discriminación”.

A ello, agregó que “a la presidenta del Superior Tribunal le pedí una audiencia, porque según la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el funcionario público tiene la obligación de escucharnos” y mencionó que “después de la publicación del 22 de septiembre en ANÁLISIS, el 23 me notificaron de una resolución diciendo que el juez se excusa por ser pariente”.

Respecto de la tramitación de la causa en reclamo de la herencia, indicó que tras dicha excusación “actualmente hay otra jueza que me dice que el juez anterior no puede excusarse por ese motivo”. Especificó que “la jueza que recibió la causa (Mariela) Perdiguero, afirmó que no hay motivo para la excusación, hace un incidente pero de todas maneras me permite seguir avanzando en la investigación, lo cual es un alivio”.

Ante estas cuestiones, enfatizó que “los entrerrianos estamos lejos de obtener justicia, y lo vemos en estos casos lamentables. Esto es no escuchar, es estar en un nivel de superioridad que no escucha al ciudadano”. En ese marco, rememorando importantes autores, la abogada sostuvo que “la administración de justicia debe ser intachable para que el ciudadano tenga credibilidad en el sistema” e interrogó: “Qué credibilidad puedo tener si soy abogada y no puedo dialogar con ningún funcionarios y hago las denuncias por los carriles normales y no tengo resultados serios”.

También cuestionó que la respuesta del STJ fue “bajo apercibimiento de sancionarme por el artículo 8 de la Ley Orgánica de Tribunales que es para sancionar a los jueces y no a los abogados. Da la impresión que hay un desconocimiento del sistema”.

Ante esto, reclamó que “la justicia diga en cada sentencia, punto por punto, cuál es el problema; porque deben resolver motivadamente. Cada punto debe ser resuelto con el fundamento que corresponde, y eso no sólo que no lo obtuve de la Justicia de Entre Ríos sino que además me amenazan con una sanción”.

“No me van a amedrentar y seguiré haciendo lo que tengo que hacer”, aseveró decididamente ante ello y advirtió: “Yo me puedo correr, pero la causa va a seguir con otro abogado”. “Cuando me pasan estas cosas pienso que voy bien, que a alguien le estoy moviendo el piso que no quiere que avance. Me gusta meterme en asuntos complejos, porque siempre hay un interés mayor que no se debe tocar. En este país hacen falta reglas claras y que la Justicia funcione como corresponde”, reflexionó.

“¿A qué están jugando? A hacer justicia o a aparentar que se hace justicia?”, se preguntó Caccioppoli, quien se manifestó “desilusionada, porque me enseñaron derecho con valores y trato de ejercer de esa manera la profesión”.

Ante ello, apuntó: “Me gustaría que en algún momento el Superior Tribunal disponga el control de los Juzgados inferiores porque se van a sorprender con lo que van a encontrar” y refirió que “es una práctica normal en el Juzgado Federal que cada seis meses las Cámaras bajen y controlen todos los expedientes y bajen los criterios con que se manejan, pero acá desde el 2001 que no sucede eso”.

Respecto de la lentitud de la Justicia para resolver cuestiones de este tipo, la abogada subrayó: “Nos han dicho que esperemos sentados y que recién cuando mi cliente cumpla 80 años va a recibir algo” de la herencia, pero “tengo fe en que esto no va a durar para siempre, porque hay una ley natural de que todo vuelve y quien hoy está arriba mañana puede estar abajo”.

Finalmente, analizó que “se necesita una renovación en el Poder Judicial porque la provincia de Entre Ríos ha desaparecido de los anales de la jurisprudencia” y reclamó que “la responsabilidad del gobernador y los legisladores es darle al pueblo de Entre Ríos la justicia que se merece, porque la justicia como está desarrollándose en Entre Ríos se está transformando en injusticia, se ve en todos los ámbitos”.