Al menos por esta semana, la familia está dispuesta a evitarle los disgustos a la mandataria nacional y pidió a los ministros evitar el contacto. Cuando un funcionario de alto rango llama a los secretarios de la Presidenta, ellos transmiten que está recuperándose, pero no le pasan el teléfono a la jefa del Estado. “Al menos por la primera semana la idea es que nadie le lleve problemas. Hay que evitarle situaciones de estrés”, repitió este lunes un colaborador presidencial al tanto del movimiento en Olivos.
Pasa sus tardes entre el cine y las series. Se sabe que una de las películas que ya vio es la argentina Wakolda, preseleccionada para competir por el premio Oscar en representación nacional. Está con su hermana, Giselle Fernández; sus hijos, Máximo y Florencia, y su madre, Ofelia, que va y viene de La Plata a la quinta presidencial.
El parte médico que habilitó el alta, exigió a la jefa del Estado “estricto reposo” por 30 días y la prohibición de viajar en avión. El seguimiento médico quedó a cargo de los cardiólogos Francisco Klein y Ramiro Sánchez; el neurocirujano que la operó del hematoma subdural crónico que le detectaron, Cristian Fuster, y Facundo Manes, el primer médico que la diagnosticó en la Fundación Favaloro.
Este lunes no hubo una sola visita del ámbito político, sean ministros o secretarios de Estado, que por ahora tienen restringido el acceso a Cristina. Como muestra del celo con que se cumplen las órdenes, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli se fue el fin de semana a Neuquén, su provincia natal, y recién regresó anoche. Siempre está cerca de Cristina ante cualquier llamado presidencial, pero como esta vez la familia restringió el contacto, decidió ausentarse.
Se espera que entre el fin de semana próximo y los primeros días de la semana que viene le quiten a Cristina los puntos de la operación. "Está bien, animada, y con controles que le dieron muy bien", explicó una fuente de confianza de la Presidenta, publicó La Nación.
La agenda de Boudou
Con el reposo presidencial, la agenda oficial está aún sin definiciones. Ayer el vicepresidente Amado Boudou, a cargo del Poder Ejecutivo por la licencia de la Presidenta, estuvo en Morteros, Córdoba.
Hoy, en tanto, irá a un acto en la planta de Unitec Blue, empresa de nanotecnología de Eduardo Eurnekian, en Chascomús. El gobierno recorre por estos días el período de veda electoral que, durante dos semanas antes de los comicios, le prohíbe hacer nuevos anuncios de obras públicas e inauguraciones. En la Casa Rosada las visitas a las empresas las consideran parte de invitaciones privadas por fuera de la actividad oficial.
Cuando faltan dos días para el 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista, el gobierno define dónde hará el acto central. Quedó cancelada la presencia en Avellaneda, en la fábrica de Siam. Un acto lo organizan desde Balcarce 50, mientras que otro lo haría el partido en sí, al mando del gobernador Daniel Scioli. Una posibilidad que se analizaba ayer en el PJ era ir a la quinta de San Vicente, donde descansan los restos de Juan Perón.
Al menos hasta pasadas las elecciones, Cristina Fernández promete cumplir con el reposo estricto.
Mensaje de Lula da Silva
El ex presidente de Brasil Luiz Lula da Silva manifestó su deseo de que Cristina Fernández “se restablezca plenamente”, por considerar que la Presidenta argentina “es importante para toda la región” sudamericana. Lula evaluó que “en los últimos diez años” la relación bilateral “vivió el mejor período de su historia”, aunque admitió que “seguro que puede ser todavía más fuerte”. “En el plano político tenemos un diálogo excelente. Pero podemos ampliar -y mucho- la integración física, cultural, de cadenas productivas y de turismo”, expresó el ex presidente de Brasil.
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