D. E. de ANALISIS DIGITAL
Rossi ríe como la hiena y seguramente se frotará las manos de placer. No importan los trabajadores en la calle ni las protestas sociales. El es la síntesis del poder en Santa Elena. El mismo intendente que cobró coimas millonarias en la década del ’90, celebrando junto a Carlos Menem de la venta del frigorífico al grupo Constantini que lo terminó cerrando, es el que hoy adopta decisiones drásticas, demostrando que no le tiembla la mano a la hora de cobrarse el supuesto desaire a su figura, de parte de los seguidores de Olmedo.
Rossi es el poder. No importa su pasado, ni los 48 millones de dólares que transitaron por las cuentas de bancos uruguayos, ni la plata que tenía escondida en el vecino país a nombre de su madre jubilada o su humilde ex esposa. Nadie sabe a dónde fueron a parar esos millones de dólares de plata sucia, que llevaron al ocaso a Santa Elena, transformándola en una de las poblaciones más pobres del país, con elevados índices de éxodo poblacional, alcoholismo, prostitución, depresión y suicidio.
Pero de nada de eso se acuerda Rossi. Ni lo reconoce. “Si yo nunca me fui de Santa Elena ni quise ser legislador”, dice con total hipocresía, cada vez que algún cronista se lo pregunta. Rossi sigue riendo. No importan los dólares robados que nunca devolvió ni le hicieron devolver, como sucedió con el ex senador provincial Mario Yedro. Quizás piense que, como siempre sucede, “todo pasará”. Y tal vez la protesta también. Enero es como que se lleva todo, porque la gente está en otra cosa por lo general.
Y Rossi aprovecha la situación. “Eran del bando enemigo”, razonará tal vez, mientras seguramente preparará algún que otro borrador para seguir haciendo justicia por mano propia. Ahora es él el “juez” y no hay quien le recuerde su pasado. Es más: es como que nadie se acuerda, porque el voto popular lo ratificó y no es tiempo de recordar que si la Municipalidad está en emergencia económica, en parte, es por la plata que alguna vez se desvió. Y en sus cuentas privadas puede haber alguna respuesta.