“El gobierno anunció anteriormente la eliminación de los derechos de exportación a la minería, lo que significa que el Estado dejará de recaudar alrededor de 3.300 millones de pesos anuales, para favorecer a un sector concentrado de la economía que, además, se viene beneficiando con la suba del dólar en los últimos meses. Con tales ingresos que el Estado deja de percibir, se podría financiar el fin de este impuesto a los salarios de los trabajadores”, acotó la diputada nacional.

Luego agregó: “Nos preocupa sobremanera que un porcentaje importante de los aumentos salariales que se acuerden en paritarias deba terminar destinándose al pago de Ganancias, cuando en realidad debería ser un paliativo para compensar el fenómeno inflacionario que crece día a día”.

“Al inicio del período de sesiones ordinarias, el bloque del Frente Renovador va a proponer otro mínimo no imponible y que haya un ajuste automático cada seis meses. Pero lo que consideramos impostergable es una reforma integral de las escalas salariales para aliviar a las clases medias agobiadas por la no actualización de las alícuotas, que siguen amplificando inequidades y distorsiones que nada tienen que ver con un sistema tributario verdaderamente progresivo”, completó.